Estrategias. La Iglesia, a través de su seminario, considera que hace falta, de parte del Gobierno, una estrategia que vaya más allá de la represión.
La Iglesia Católica en México consideró que nadie puede pensar que los grupos de la delincuencia organizada en el país tienen una base social que esté alentando sus actividades ilícitas.
Existen, dijo, autoridades y policías "corruptos" que hacen posible los movimientos de esos grupos, "pero no hemos llegado a la decadencia moral de una sociedad que esté de acuerdo con los criminales y reclame a las fuerzas del orden".
A través del editorial del semanario Desde la Fe, detalló que "ha sorprendido a muchos" las manifestaciones en Michoacán, especialmente en Apatzingán, "de personas que salieron a las calles para apoyar a las bandas criminales de la mal llamada 'Familia Michoacana'", después que su líder fundador murió abatido por fuerzas federales.
En el texto titulado "La delincuencia no tiene apoyo social", explicó que la noticia trascendió las fronteras de México, con imágenes en las que niños de ocho o nueve años y personas mayores -con pancartas en mano- pedían la salida de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal, "calificando a estos cuerpos de seguridad de ser los verdaderos asesinos".
Detrás de las manifestaciones, "aparentemente espontáneas" de la sociedad, en las que se pide la salida de las fuerzas de seguridad, como en el caso de Michoacán, dijo, están presiones de los mismos delincuentes, intimidando a los habitantes para que hagan estas solicitudes.
"Ese es el verdadero poder de los narcotraficantes para manejar la situación de muchas comunidades", añadió en el editorial de el semanario.
La Arquidiócesis de México comentó que ha expresado de manera oficial y "constante" su apoyo a la decisión política de enfrentar -incluso con las Fuerzas Armadas de México- al poder de los criminales.
Explicó que ha señalado que hace falta una estrategia que vaya más allá de la represión.
"Hace falta un mayor esfuerzo del Estado y la sociedad para que todos los jóvenes tengan acceso a la educación media y superior; hace falta una mejor política para favorecer el empleo y el desarrollo", explicó.
No se puede olvidar, dijo Desde la Fe, que las primeras víctimas de los grupos del hampa son "gente sencilla e inocente de la sociedad civil".
La arquidiócesis hizo referencia a lo ocurrido durante la celebración de la Virgen de Guadalupe en una población de Jalisco, donde, "sin prudencia alguna", se enfrentaron bandas enemigas en medio de la gente, dejando más de 10 muertos.
El semanario consideró necesario recuperar los espacios públicos como son parques, jardines, plazas, deportivos, calles y barrios enteros, "para tener la convivencia y la paz social que todos anhelamos".
Tras explicar que la sociedad mexicana tiene ideales nobles y deseos de un verdadero desarrollo, la arquidiócesis dijo: "Busquemos juntos superar los momentos negativos de nuestro presente hacia una realidad más prometedora".