Postura. El Arzobispo lamenta no conocer de algún servicio de inteligencia que fortalezca la investigación. EL SIGLO DE DURANGO
Como un caso perdido considera el arzobispo Héctor González Martínez el robo de arte sacro que se perpetró hace dos meses en el museo de la Catedral de Durango. "Por experiencia le digo a la ciudadanía que no se van a encontrar", dijo.
González Martínez comentó: "no nos conformamos y sí hacemos la denuncia, mientras que ya a la autoridad le corresponde averiguar".
Platicó una experiencia similar que vivió en Oaxaca, en donde se robaron un día la corona de la Virgen de la Soledad, el rostro y el rosario que tenía en sus manos, que nunca se recuperaron.
De la Procuraduría General de la República (PGR), señaló que sólo prometían que iban a encontrar a los responsables, "pero salió el primer delegado y nada, llegó otro y se comprometió a solucionar el problema e incluso decía ya encontramos una parte".
"Pero, de pronto, este delegado se desapareció y yo creo que se llevó la parte que encontraron", entre tanto que llegó el tercero que hizo el mismo compromiso, sin cumplir.
CON BASE EN EXPERIENCIA
Con base en la experiencia, el Arzobispo de la Arquidiocesis de Durango refirió que esos casos son perdidos, "yo le digo a la ciudadanía que no se van a encontrar".
Recordó que la corona de la Virgen de la Soledad se hizo con alhajas finas que la sociedad de Oaxaca donó; por eso era tan apreciada.
Ya sobre el caso de Durango, dijo que la indagatoria de las piezas robadas en el Museo de Arte Sacro está en manos de la autoridad, aunque lamenta no conocer de algún servicio de inteligencia que fortalezca la investigación. Por lo pronto no se le ha informado nada sobre los avances.