Reviven pesadilla. Habitantes de Concepción volvieron a vivir momentos de angustia luego de emitirse una nueva alerta de tsunami, por lo que decenas de personas corrieron hacia las zonas más altas.
Un sismo de 5.9 grados en la escala Richter sacudió ayer a las 14:44 horas locales a la zona sur de Chile, donde el pasado sábado se produjo un terremoto de 8.8 grados en la misma escala, informaron radioemisoras locales.
El nuevo movimiento telúrico, el sexto del día perceptible por la población, fue considerado como una réplica del sismo del fin de semana pasado, el cual deja hasta el momento 802 muertos y cerca de dos millones de damnificados.
En la ciudad de Concepción, la más castigada por el terremoto, una confusa alarma de tsunami -supuestamente emitida por bomberos- provocó ayer escenas de pánico entre la población, que escapó de manera masiva hacia sectores altos de la localidad.
La estatal Oficina Nacional de Emergencia descartó por su parte, el riesgo de tsunami y llamó a la población a la calma, pero la gente continuaba corriendo por toda la capital de la Región de Bio Bio. Por la noche un nuevo sismo de 6.1 grados Richter sacudió a Chile.
Mientas tanto, la Armada reconoció que su servicio oceanográfico no alertó claramente a la presidenta Michelle Bachelet de la inminencia del tsunami posterior al terremoto del sábado.
El jefe de la Armada, almirante Edmundo González, dijo a la televisión estatal que "la presidenta llamó para ver si se mantenía la alerta. Nosotros fuimos poco claros en la información que le entregamos", reconoció.
Bachelet calificó el reconocimiento de González de "mucha hombría" porque "llamé reiteradamente por la alerta de tsunami. Había un problema de comunicaciones".
Agregó en declaraciones a la radio Cooperativa que los expertos consultados le señalaron que no había riesgo de tsunami, pero las olas que arrasaron numerosos pueblos y ciudades costeras se registraron sólo a los pocos minutos del terremoto de magnitud 8.8.
Bachelet evitó criticar a los militares y afirmó que ahora "lo que hay que hacer es sacar todos juntos este país adelante".
Sin embargo, desvirtuó la critica que deslizó el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general Ricardo Ortega, al sostener que dos horas después del terremoto tenía dispuestos aviones para trasladar ayuda, pero no recibió la orden de las autoridades civiles.
"El comandante en jefe está mal informado", dijo a la emisora. Señaló que, por el contrario, la Fuerza Aérea no pudo disponer oportunamente de un helicóptero para que la mandataria recorriera los sectores que se anunciaban más afectados por el sismo.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, general de Ejército Cristián Le Dantec, evitó criticar abiertamente a la Armada, pero reconoció a la prensa que la alarma que el Gobierno transmitió era por una marejada fuerte. "Efectivamente, nunca dijeron: ahí viene un maremoto", aclaró.
Los informes indican que la Armada sólo informó cuatro horas después de ocurrido el terremoto que pudiera haberse registrado un posterior tsunami, cuyas olas se abalanzaron sobre numerosas poblaciones costeras a partir de media hora después del devastador sismo.
Parten chilenos varados en México
Un grupo de 186 chilenos partió ayer del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en el vuelo 010 de Aeroméxico con destino a Santiago de Chile, tras cuatro días de incertidumbre ante la imposibilidad de regresar a su país, azotado por un terremoto de 8.8 grados Richter.
En la Sala L2 de la terminal capitalina, los amigos y familiares se abrazaban antes de llegar a la banda de documentación, se jalaban la mochila como quien recibe a alguien que hace mucho no ve, echaban porras y se felicitaban. Las sonrisas se quedaban en sus rostros ante la certeza de partir hacia su país.
Otros dos vuelos comerciales con 370 turistas chilenos, más de la mitad de los retenidos en Cancún y la Riviera Maya desde el terremoto del pasado sábado en el país austral también partieron ayer hacia Chile.
Por su parte, el presidente Felipe Calderón ofreció que su Gobierno dará toda la ayuda que necesiten los mexicanos que se encuentran varados en Chile, al tiempo que anunció el envío de los primeros equipos de rescate a esa nación devastada por el sismo del sábado pasado.
El mandatario también lanzó un llamado a la generosidad de los mexicanos para que aporten en efectivo a las cuentas bancarias dispuestas para ello, porque en esta ocasión Chile está muy lejos y es más costoso el transporte de víveres.
Ayer un avión Hércules del Ejército mexicano partió rumbo a Chile, con un equipo de expertos y material para potabilización de agua, como parte de la petición de ayuda que presentaron las autoridades chilenas al Gobierno de México.
