Ileso. No fue necesario hospitalizar al piloto. EL SIGLO DE DURANGO
La Laguna
El piloto no pudo controlar la avioneta fumigadora al descender a los campos de algodón y se vino abajo, cerca del poblado Poanas, en Gómez Palacio.
La avioneta quedó semidestrozada e inservible, pero el piloto pudo protegerse y sólo sufrió algunas contusiones que no ameritaron su hospitalización.
Pasadas las dos de la tarde se recibió el aviso en C-4 sobre la caída de una avioneta en la citada comunidad rural, a donde se trasladó personal de la Cruz Roja, de la Policía y del Ejército, pues no se sabía la magnitud del accidente.
PERDIÓ EL CONTROL
La nave, una Piper monoplaza, era piloteada por Heriberto Galindo Marín, de 39 años, vecino de Torreón.
El piloto fumigaba unos plantíos de algodón cuando de repente se vino abajo al no poder controlar la nave.
Al caer, el motor se desprendió de la avioneta y quedó a 30 metros de donde terminó la aeronave, que se dañó en su totalidad y el piloto sufrió contusiones en la frente, el hombro y rodilla izquierda, pero pudo salir por sus propios medios.
Al llegar los socorristas, revisaron al piloto, quien se negó a ser trasladado al puesto de socorro, pues dijo que se sentía bien, pero más tarde fue trasladado por personal de la empresa donde labora, hacia un hospital particular.
Acudió también un perito de la Dirección General de Aeronáutica Civil, para tomar conocimiento.