Tragicomedia. Locas de Amor, serie en la que actúa Cecilia, cuenta la historia de tres mujeres con trastornos emocionales. CORTESÍA TELEVISA
Ahora sí que Cecilia Suárez anda vuelta "loca". Hace unos días debutó como madre y mientras cuida a su bebé promociona la serie Locas de Amor, que tiempo atrás se transmitió por Unicable y a partir del tres de mayo pasará a las 10:00 de la noche por el Canal de las Estrellas.
Ayer la actriz ofreció una conferencia telefónica, a varios medios de la República Mexicana, entre ellos El Siglo de Torreón.
La charla duró unos cuantos minutos, debido a que Suárez tenía que darle de comer a su primogénito, lo que propició que platicara sólo del programa que produce Carmen Armendáriz, mientras que de su debut como madre únicamente se limitó a decir, que se siente bastante feliz y que su retoño se encuentra de maravilla.
Cecilia explicó que decidió participar en Locas de Amor, porque desde que tuvo el guión en sus manos se enamoró del proyecto.
"Carmen Armendáriz me contactó para platicarme del proyecto. Nos sentamos y me contó sobre la historia, sobre el personaje y sobre el equipo que estaba conformando, encabezado por nuestro director Francisco Franco, con quien tenía años de querer trabajar.
"Después recibí los capítulos y me apasionó la historia, lo que podíamos contar a través de ella y la posibilidad de ahondar en un tema tan complejo como la locura. La cereza sobre el pastel fueron los actores que conforman el reparto: Daniel Jiménez Cacho, Ilse Salas y Jimena Ayala, son verdaderamente extraordinarios dentro y fuera del set. ¡Era imposible decir que no!"
En el programa, Cecilia da vida a "Juana", una mujer que sufre de un trastorno llamado obsesivo-compulsivo.
"Es un personaje que lucha ferozmente por vencer sus miedos, su condición y su realidad. Es aparentemente muy dura, pero termina por ser flexible ante ciertas circunstancias. Es tremendamente inteligente y sensible, igual que sus compañeras".
Para poder realizar esta caracterización, la actriz quien en Mujeres Asesinas se presentó como "Ana, Corrosiva", confesó que tuvo que aventurarse en el mundo de la locura. "A su exploración profunda, a tratar de entender y tener empatía de fondo con la realidad de estos trastornos.
"Hubo que despojarse de prejuicios, de ideas preconcebidas, de conceptos......hubo que educarse al respecto. Franco fue muy exigente en cómo quería que abordáramos cada personaje. Enfatizó muchísimo el hecho de contar cada historia con absoluta honestidad. Fue un trabajo arduo".