Seguridad. El despliegue es para evitar atentados como el ocurrido hace dos años en la ciudad de Morelia, pero se buscará que no se violen los derechos humanos. EL SIGLO DE DURANGO
El despliegue de efectivos militares y de la policía durante la ceremonia del Grito de Independencia, llevó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a redoblar su presencia para vigilar que no se cometan abusos.
A lo largo de esta semana trascendió que la Secretaría de Seguridad Pública estatal y la Décima Zona Militar, trabajarán de forma conjunta en el operativo para garantizar la seguridad de los asistentes al Grito la noche del 15 de septiembre.
Para ello se instalará un centro de operación desde el cual se realizará monitoreo para detectar cualquier anomalía dentro de la Plaza IV Centenario y en cada uno de los cuatro "anillos" de seguridad, y que estarán a cargo de la Policía Estatal, así como de elementos del Ejército Mexicano.
La CEDH informó que su personal estará ubicado en cada uno de los nueve puntos de acceso al lugar del evento, su presencia se podrá apreciar desde las 17:00 horas hasta la madrugada del 16 de septiembre cuando termine la verbena popular.
Por motivos de seguridad del operativo las autoridades encargadas no han revelado el número de elementos que participarán en el despliegue, sólo se enfatizó que la Policía Federal estará a cargo del resguardo de los accesos carreteros y que participarán elementos de la Unidad Antiexplosivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ante lo estricto de la vigilancia, la CEDH dio a conocer que se mantendrá alerta de la manera en la que se desarrolle el operativo para detectar y actuar en el momento en que lleguen a transgredirse las garantías individuales de los asistentes al Grito.