El italiano Antonio Marras es el actual director creativo de la casa. El diseñador japonés consolidó su firma gracias a los estampados luminosos y colores intensos con un estilo único e inconfundible, basado en prendas de cortes inspirados en el kimono.
Hace 40 años, en 1970, se lanzó al espacio el Apolo 13; se desintegró el legendario grupo The Beatles; y nacieron la actriz estado-unidense Uma Thurman y la modelo británica Naomi Campbell. En el mundo de la moda también hubo acontecimientos notables, uno de los más importantes fue que el japonés Kenzo Takada abrió su tienda Jungle Jap, en París, con lo que inició formalmente su carrera como diseñador.
Hoy, cuando se habla de Kenzo se piensa en una marca que propone diseños elegantes, con clase, para mujeres y hombres de espíritu romántico, pero que saben expresar su individualidad y su fuerza con prendas novedosas; la firma también es sinónimo de fragancias muy notables, ganadoras de premios internacionales, con aromas a polvos de arroz y con inconfundibles notas sensuales, que se han convertido en una delicia para millones de personas en el mundo.
Para celebrar estas cuatro décadas de creación, la casa desarrolló dos aromas llamados simplemente Kenzo, como tributo al diseñador japonés más famoso del mundo, como lo califican en algunos sitios de Internet especializados.
El dúo de fragancias, que llegará a México en septiembre, son obra de los perfumistas Christine Nagel y Benoist Lapouza, quienes se caracterizan por crear perfumes fuera de lo común.
Es una edición limitada en la cual hasta los frascos rinden homenaje a las prendas que hicieron famoso a Kenzo, simulando tener retazos de tela, con sus imitadas líneas y sus emblemáticos estampados de flores y de hojas.
La versión femenina es un eau de toilette colorido y luminoso, una explosión floral de magnolia, peonia, rosa y freesia sobre una cálida base amaderada y ambarina; para él, la casa propone un aroma fresco, intenso y amaderado, cuyo carácter masculino se define por sus notas de vetiver, cedro y ládano.
¿QUIÉN ES KENZO? Nació en Himeji, Japón, en 1939, de una familia con siete hermanos. Desde muy pequeño se interesó en la moda, a través de la lectura de las revistas que pertenecían a sus hermanas.
Durante un corto tiempo asistió a la universidad de Kobe, pero se aburrió muy pronto, por lo que decidió abandonar sus estudios, a pesar de la fuerte oposición de su familia.
En 1958, cuando tenía 19 años de edad, logró ingresar a la escuela de moda Tokio Bunka, que acababa de abrir sus puertas a estudiantes varones. Con su diploma bajo el brazo se mudó a París, donde logró establecerse formalmente en 1964, consiguiendo venderle al famoso diseñador francés Louis Féraud (1921-1999) cinco dibujos.
Su verdadero éxito comenzó en 1970, año en que presentó su primera exposición en la galería Vivienne, e inauguró su primera tienda, Jungle Jap; y además, uno de sus modelos apareció en la portada de la revista Elle. Lo había logrado, había conquistado París.
Sus creaciones de estampados luminosos y tonos intensos se apoderaron del mundo. Desde el principio, su estilo resultó inconfundible. Fue el primero en desestructurar los cortes de las prendas, inspirándose en la técnica del kimono.
Hizo importantes aportaciones al mundo de la moda: suprimió las hombreras, transgredió las estaciones, reinventó el tejido, redescubrió el sayal (tela rústica que sirvió de hábito religioso en la Edad Media); adoptó los pantalones sarouel (de pretina ancha, angosto abajo, cómodo y casual) y el jodhpur (similar al de montar); se atrevió a diseñar increíbles sacos de satén de colores para el hombre, mezcló lo masculino con lo femenino, imaginó pantalones anchos y cortos y mangas evasées.
Adicto a los viajes y a adquirir conocimientos sobre las distintas culturas del mundo, y quiso que el mundo lo supiera, por lo que también fue uno de los primeros en inspirarse en la tradición y el folclor de los países que visitaba para aportarle un espíritu multiétnico a muchas de sus prendas.