Los Saraperos de Saltillo desfilaron por la ciudad para compartir el nuevo título con sus aficionados. (Fotografías cortesía del Vanguardia)
Por segundo año consecutivo la afición Sarapera paralizó la ciudad para arropar a sus héroes en el desfile de los campeones, el cual se llevó a cabo ayer miércoles por las principales arterias de Saltillo.
La caravana partió del bulevar V. Carranza frente al Tec Saltillo. Y conforme avanzó al sur, por la Allende, se fueron incorporando aficionados hasta copar al vehículo de los campeones.
La circulación se detuvo y los peloteros arrojaron obsequios a sus seguidores.
Willie Romero, Christian Presichi, Noé Muñoz, Jesús Cota, fueron los jugadores más coreados, mientras los aficionados estaban al borde del llanto; se creó mucha expectación por el paso del contingente.
APOYO DEL SARAPE
La directiva informó que cerca de 10 mil aficionados son los que acompañaron al bicampeón en el recorrido histórico.
Desde el cruce más importante en la ciudad Allende y Pérez Treviño, familias enteras se encargaron de nuevo detener el tráfico por unos 30 minutos.
Un camión con los familiares siguió el contingente que en su intersección con la Alameda Zaragoza de nuevo detuvo el paso para que las porras se dejaran escuchar.
Un río de gente que se fue incrementando y que se postró a ambos lados de la delegación campeona de la LMB.
El equipo recorrió el mismo sendero que el año anterior con más orgullo y más entusiasmo.
Y cada pelotero y cada coach o directivo se dejó consentir por la gente que de nuevo tuvo motivo para festejar ese grito que tanto se había guardado en la Liga Mexicana de Beisbol.
Disfruta, Saltillo, que el deporte rey ha dado muchas satisfacciones a las nuevas generaciones que hoy lo comienzan a jugar.
Números
Saraperos rompe marcas.
Diez mil aficionados se dieron cita para observar el desfile multicolor de los Bicampeones.
Veintiún carreras en un juego de serie final es la marca que impuso Saraperos ante los Pericos.
Carlos González pegó 3 dobles en un juego de serie final para empatar la marca.