Con equipaje en mano, el novillero ibérico fue captado donde realizaba los trámites correspondientes para trasladarse a España, aunque se encontraba en lista de espera debido a la nube de cenizas en Europa. (Fotografía de Ramón Sotomayor Covarrubias)
México, DF.- Varado en el aeropuerto capitalino se encuentra el novillero español Sergio Cerezos, debido a las cancelaciones de vuelos con destino a Madrid, España, ocasionado por la nube de ceniza procedente del volcán islandés, que tiene detenido el tráfico aéreo en Europa.
Y es que la ceniza del volcán, situado bajo el glaciar Eyjafjalla, ha afectado los aeropuertos del norte de Portugal, noroeste de España y norte de Italia, entre ellos los de Milán, Pisa y Florencia. Se obligó a reducir en 500 los vuelos previstos en Europa, informó desde Bruselas Eurocontrol, el organismo encargado de la seguridad aérea europea.
Muchos de los vuelos transcontinentales fueron desviados y se produjeron algunos retrasos. En España se reabrieron la mayor parte de la veintena de aeropuertos que el sábado quedaron clausurados temporalmente.
"He sufrido más con esta situación de los vuelos que cuando me planto frente a un burel, es una cosa de locos, me dicen que me espere y nada, sigo aquí sin que me resuelvan algo, ya siento algo de desesperación".
Cerezos, entrevistado por esta casa editora en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, se encontraba en lista de espera para un vuelo del lunes a las 18:00 horas de Aeroméxico, que cubriría el trayecto México-Madrid, pero las esperanzas para abordar eran mínimas.
"Tengo mi boleto conmigo, el vuelo no se ha perdido, sólo hay que esperar, pero lo complicado es que traigo conmigo todas las maletas, incluso los capotes he tenido que dejarlos en Torreón, pero en España buscaré que 'El Capea' me ayude, es un buen amigo".
El novillero lagunero por adopción, después de aterrizar en la capital de la madre patria se trasladará vía terrestre a Salamanca, donde estará en varias tientas, con la intención de seguir entrenándose previo a su alternativa en su ciudad natal Teruel, muy cercana a Valencia.
Con la experiencia de 32 novilladas a cuestas en territorio nacional, el valenciano busca convertirse en matador de toros para luego regresar a México y específicamente a la Comarca Lagunera, enfrentando a bureles con peso de media tonelada.
Cabe recordar que en la pasada Feria del Ángel, en Teruel, España, se convirtió en el triunfador de la feria al cortar tres orejas y salir a hombros por la puerta grande.
Su redonda actuación le valió para que ganaderos de la Península Ibérica lo invitaran a sus fincas para realizar labores de tienta y matar toros a puerta cerrada.
Entre sus presentaciones más destacadas figuran en España, en las localidades de Siguenza, Cuenca y Cella, además de México, como en el Coliseo Centenario de Torreón, Zacatecas, Santa Ana, Nativitas y Tapalpa, en Jalisco.
En la Plaza de Toros México dejó un grato sabor de boca al torear con tersura a la verónica y un estrujante quite de chicuelinas con mano muy baja y templando.
De acuerdo a la prensa especializada, la embestida con la muleta, su faena la inició con muletazos largos por abajo que le fueron muy coreados y en los medios se recreó toreando por el lado derecho con tandas largas de derechazos, llevando al enemigo metido en los vuelos de la pañosa, después de cuatro ceñidas manoletinas dejó una buena estocada que tardó en hacer efecto, petición de oreja y salida al tercio.
Con su segundo, templó la embestida de la res con verónicas despatarrado que pararon el tiempo por la lentitud de cada lance, el toro vino a menos pero el coraje de Cerezos vino a más y prácticamente se montó en los pitones del toro para arrancarle los muletazos que traía.
Un silencio expectante se apoderó de la Plaza, porque en el ruedo había un chaval jugándose la vida entre los pitones del toro, y en cada embestida el suspiro del público, que veía cómo pasaban las astas a milímetros de la piel del torero, se va tras la espada y tras dos pinchazos logra dejar una estocada al toro más difícil del encierro, el público lo sacó al tercio para ovacionarle la entrega y el valor.
"Adquirí mucho fogueo en este hermoso país, la verdad estoy muy agradecido con muchas personas que me tendieron la mano, no los defraudaré".
Apenas el sábado anterior el español Sergio Cerezos, quien vistió en grana y oro, se presentó en la Romántica Salvador Barrera de Ciudad Lerdo, participando en la final del serial novilleril "Soñando con la Victoria'', donde con "Franciscano'', con un peso de 340 kilogramos, resultó ser un toro de mucho trabajo para el ibérico, al que debió buscar en todo momento.
Aunque el esfuerzo de Sergio por encontrarle la cara al toro fue constante, el ejemplar rehuyó la muleta, siendo hasta la última parte de la faena cuando logró lo mejor de su desempeño, con varias tandas de pases, preferentemente por su costado derecho, incluso con algunas evoluciones de hinojos.
Con la espada no logró acabar con el astado, al colocarla un tanto caída sobre el lomo del novillo, de ahí que el toro tardara en doblar, y ante el mal trabajo de los subalternos, llegó el primer aviso y con ello una serie de pinchazos del novillero en su intento por acabar con el de La Concha.
Tras varios intentos de descabello termina con su compromiso, en una novillada en la que se proclamó como vencedor el regiomontano Fernando Cantú, luego de cortar la única oreja a "Vigilante'', ejemplar con 320 kilogramos, que le tocó lidiar con un desempeño que fue de menos a más.
