Pymes. De acuerdo a un especialista, la certificación es básica para entrar a mercados.
Una certificación puede ser la puerta de entrada a los mercados internacionales para las pequeñas y medianas empresas (pymes) mexicanas, aseguró el director corporativo de Société Générale de Surveillance (SGS) México, Gemi José González.
A decir del directivo de una de las compañías más grandes a nivel mundial de certificaciones, inspección, verificación y pruebas, una certificación ayuda a eliminar las barreras comerciales para la exportación, importación o la entrada a un mercado en específico, ya sea de manera local o a nivel internacional.
Refirió que aun cuando el costo de una certificación con validez internacional no es bajo, a veces la inversión que se realiza es recuperada hasta en más de cien por ciento al permitir justamente la entrada a grandes mercados comerciales o a la internacionalización del producto.
"La importancia es radical, ya que si se compra algo certificado, que garantiza su calidad, es más fácil que se venda y a un mejor precio", manifestó.
Además, en el país existen algunos programas de apoyo por parte de algunas dependencias, como la Secretaría de Economía, para apoyar a las pymes en su obtención.
Comentó que un ejemplo de la importancia de una certificación, especialmente para las pymes, es la oportunidad de poder participar en las licitaciones del sector público, especialmente en el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Secretaría de Energía.
De hecho, dijo, SGS juega un papel muy importante en las certificaciones de las empresas que participan con estas dependencias. SGS México está acreditado ante la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), la American National Acreditation Board (ANAB) y United Kingdom Acreditation Service (UKAS), como Organismo de Certificación de Sistemas de Gestión de Calidad (ISO 9001) y de Sistemas de Gestión Ambiental (ISO 14001).
Comentó que una certificación puede servir en todo tipo de sectores y procesos de producción, tal es el caso de la Comisión Federal de Electricidad, en donde SGS certifica que cada tonelada de carbón que compra sea justamente eso y no venga combinada con tierra.
Otro ejemplo es su participación en los procesos de construcción del Puente Bicentenario del Estado de México, en donde esta empresa está encargada de certificar la calidad del concreto, el grosor de las varillas, entre otros aspectos.
Otro ramo en el cual la certificación empieza a tomar importancia en el país y que podría beneficiar en mayor medida a las pymes es en el sector turismo, ya que para los extranjeros, especialmente los europeos, el ver este respaldo en un comercio les brinda confianza para consumir.