Chiapas le hace 'diablura' a Toluca

Toluca, Méx .- Contundencia y agresividad, dos conceptos que olvidó el Toluca ayer en su partido ante los Jaguares de Chiapas.

El empate a un gol en la presentación en casa de los Diablos evoca la forma en que terminaron el torneo pasado, donde conseguir los goles y jugar contra el tiempo se hizo una rutina.

"Cuando no haces buenos partidos no eres merecedor a un triunfo, no hemos hecho lo suficiente para sacar la victoria. El equipo simplemente no estuvo a la altura y Jaguares lo hizo bien", aceptó el técnico José Manuel de la Torre. El entusiasmo del ataque mexiquense comandado por Sinha y Héctor Mancilla, se apagó con el paso de los minutos. Tras el gol de Mancilla con la cabeza, a pase de Vladimir Marín al minuto 14 de tiempo corrido, algo fuera de lo habitual sucedió en La Bombonera en la segunda mitad del encuentro, cuando el cuadro del "Chepo" de la Torre le entregó el esférico a su rival, para apostar al contragolpe.

La estrategia del cuadro choricero no rindió fruto alguno y en cambio terminaron por desesperar a una afición acostumbrada al juego ofensivo, por lo que los abucheos se hicieron presentes, a pesar de refrescar la banda izquierda con la entrada de Isaac Brizuela.

Del lado contrario, los Jaguares plantearon un esquema ordenado, que a lo largo del partido generó las mejores llegadas ofensivas, desaprovechadas por Jackson Martínez y Danilo Verón. Cuando parecía que la especulación sería recompensada, llegó Christian Valdez al 89 de tiempo regular, tomó el balón en las afueras del área y disparó cruzado desde 23 metros, para dejar sin oportunidad a Alfredo Talavera y decretar la igualdad final. "Con ese gol en los últimos minutos la justicia aterrizó en La Bombonera porque merecíamos ganar. Gracias a que el equipo nunca se rindió ante un rival fuerte y sólido", resumió Luis Fernado Tena, timonel chiapaneco, ante la igualada de su equipo, quien sigue cosechando unidades como visitante.

 REGAÑO DEL DUEÑO ESCARLATA Al término del partido, el dueño del Toluca, Valentín Díez, entró al vestidor del equipo para exigirle a los jugadores más concentración en los últimos minutos. "Él nos pidió ser más aguerridos y tener más intensidad", dijo Alfredo Talavera.