Parte de la colección del diseñador Jorge Ramírez y orfebre que hace sus piezas con plata y cobre.
México, DF.
Cuando se piensa en Chile, vienen a la mente sus jugadores de futbol, su buen vino y sus exitosas bandas de rock, pero este país, situado al sur de Continente Americano, también ofrece una interesante propuesta de diseño de moda y de joyería.
En el marco del encuentro comercial de industrias y servicios México-Chile Abriendo Fronteras, cerrando negocios, se presentaron en pasarela diez de sus firmas más representativas, las cuales mostraron lo mejor de sus antologías primavera/verano 2011.
"Chile también es moda", señaló en entrevista Leonardo Banda Maldonado, director de Pro Chile México. "En el último año, se ha desarrollado mucho este sector, el cual nos está dando grandes satisfacciones por todo lo que sus creativos tienen que mostrar. Muchos de ellos han innovado la confección de prendas al incluir materias primas típicas del sur austral. También han desarrollado sorprendentes líneas de joyería, complementos y accesorios".
El ejecutivo explicó que la selección de las firmas y los diseñadores se concretó gracias al entusiasmo que los mismos creativos mostraron por participar en el encuentro comercial.
"Desafortunadamente, todavía no se pueden encontrar en México estos productos, pero, precisamente, éste era uno de los objetivos, mostrar su calidad e innovación para poder llevar a cabo favorables acuerdos comerciales", explicó Leonardo Banda.
COLORES Y TEXTURAS La primera en salir a la pasarela fue la firma de lencería Baziani, que mostró sensuales coordinados multicolores para mujer, algunos de ellos rematados con motivos marineros o con otros detalles coquetos, como el indispensable encaje. También presentó parte de su antología de boxer para caballero, confeccionados en algodón estampado.
Ocalla, mostró sus trajes de baño para mujer de una o dos piezas, diseñados por el creativo Marcelo Robles.
Representando al calzado chileno estuvieron presentes Kebba, con una selección de suecos y sandalias fabricados con madera y cuero, y guante, especialistas en calzado masculino.
También hubo representación de la joyería y de la orfebrería chilena, la cual se ha valido no sólo de metales como la plata y el cobre, sino de piedras, mimbre y otras materias primas de la región.
Marta Morrison, por ejemplo, presentó piezas elaboradas con paja de trigo, teatina y plata, las cuales, a decir de su creadora, mezclan la elegancia con la tradición de los pueblos ancestrales.
Cuenco, de Marcela Trombet, también usó materias primas de la región.
Por su parte, el orfebre y diseñador chileno Jorge Ramírez mostró grandes aretes, pulseras y collares elaborados en cobre, principalmente.
En su momento, la marca Antukal presentó su antología de prendas elaboradas con lana de oveja y alpaca, hilo, cuero y gamuza. Desde los tradicionales gorros y bufandas, hasta abrigos largos y vistosos pantalones.
