Guadalajara dio un paso muy importante a las semifinales de la Copa Libertadores, al derrotar 3-0 a Libertad de Paraguay en el juego de ida. (Jam Media)
Guadalajara, Jal.- Una noche redonda bastó para que los "malqueridos" recuperaran su status de héroes para un pueblo que ya sueña con el título continental.
Omar Bravo y Liborio Sánchez se fueron ovacionados de la cancha del Estadio Jalisco. Con el público de pie, rendido ante los dos hombres que fueron claves para que el Guadalajara volviera a pegar de manera contundente en un partido de ida.
El Libertad de Paraguay no aprendió la lección dejada por el Vélez Sarsfield. Se acercó al gol mucho más que los argentinos, pero al final también se fue a casa con un lapidario 3-0 en contra.
Velada de frenesí para los aficionados que prácticamente llenaron la parte baja del inmueble en el que las Chivas bien pudieron jugar anoche su último encuentro como locales.
La inauguración de su nuevo hogar está programada para el 31 de julio, justo en la semana que se efectuarán las idas de las semifinales libertadoras, por lo que podrían estrenarlo con un duelo de suma importancia si completan la obra, el próximo martes, en Asunción.
Bravo volvió a ser el referente en ataque tapatío, mientras que Liborio atajó aquel penalti clave, cuando el equipo "gumarelo" amenazaba con marcar una anotación en condición de visitante.
El chico comprobó que es impredecible. Afortunadamente para José Luis Real, la de ayer fue una buena noche. El árbitro chileno Pablo Pozo compró el burdo "clavado" de Miguel Samudio en el área local. Christian Pérez lo cargó limpiamente, pero el sudamericano se tiró y el silbante consideró que era infracción.
Fue entonces cuando Liborio sacó el temple y atajó el anunciado disparo de Rodolfo Gamarra. Era el revulsivo que necesitaba el equipo mexicano.
El golpe anímico pareció no hacer mucho efecto en sus compañeros, quienes se replegaron, temerosos de recibir una anotación, lo que fue aprovechado por los guaraníes para asfixiar al Rebaño Sagrado.
Real metió a Omar Esparza y Édgar Solís, modificaciones que le dieron solidez a una defensiva que comenzaba a mostrarse frágil. Ambas funcionaron y las Chivas retomaron el control del duelo.
La prueba fue el tanto que cerró el marcador. Bravo demostró que a esta juvenil versión del Guadalajara puede faltarle experiencia y calidad, pero le sobra corazón. El recargón sobre Adalberto Román le permitió ganar la posición y fusilar al arquero Bernardo Medina.
Otro juego con dos goles del sinaloense, quien no se puso nervioso con la salida del lesionado Omar Arellano.
Se quedó como la única carta fuerte en la delantera, aunque Michel Vázquez le dio su apoyo de la mejor manera. El bombazo con el que marcó el segundo tanto del encuentro (30') dinamitó el cotejo.
Los pupilos del Güero tomaron aún más confianza y gobernaron el resto de la primera mitad.
Sufrieron en el complemento, pero se las ingeniaron para salir adelante. Cuando no lo hicieron, el poste izquierdo de su portería los salvó.
Pablo Velázquez se quedó muy cerca de marcar el anhelado gol de los paraguayos. La suerte no le sonrió. A Bravo y Liborio sí. Hace unas semanas eran criticados por la afición rojiblanca. Ayer caminaron al vestuario entre aplausos y con medio boleto a la semifinal en la mano.
PESE A TODO, CHIVAS HIZO HISTORIA: VERGARA Sin importar que el Rebaño fue eliminado en los cuartos de final del Torneo Bicentenario por Monarcas Morelia, con un par de derrotas por 4-2 en el Estadio Morelos y 1-0 en el Jalisco, Jorge Vergara calificó como "histórica" la participación de Chivas, pues resaltó los logros del equipo a pesar de que no consiguió avanzar más en la liguilla.
"No podemos echar al olvido una temporada llena de logros, de consolidaciones, de un sinfín de hechos históricos y relevantes para nuestra institución y sobre todo, del resurgimiento y confirmación de la capacidad con la que cuentan las Chivas", aseguró Vergara Madrigal en su editorial en la página chivascampeon.com.
El presidente del Rebaño recordó que durante el Torneo Chivas fue el primero en calificar a la liguilla, en la jornada 13 tras vencer al América, además de que logró una racha histórica de ocho partidos ganados.
