La despedida. Cientos de personas le dicen adiós al Premio Nobel de Literatura José Saramago, quien falleció el pasado viernes.
El féretro con los restos mortales de José Saramago salió ayer del aeropuerto de Lanzarote, Canarias, isla española frente a las costas de África hacia Lisboa, donde se instalará una capilla ardiente para despedir al escritor portugués.
Saramago, el único Premio Nobel de Literatura en lengua portuguesa, falleció este viernes, en Tías, Lanzarote, a los 87 años, tras sufrir una leucemia crónica.
La víspera, se abrió una capilla ardiente en la Biblioteca de la Sede de la Fundación José Saramago, en Tías, Lanzarote el cuerpo de Saramago partió, en un avión Hércules de la Fuerza Aérea Portuguesa, que lo trasladó a su tierra, para ser despedido.
En el avión que repatrío el cadáver del escritor viajaron la ministra de Cultura del gobierno portugués, Gabriela Canavilhas; la viuda del escritor, Pilar del Río; sus hermanos María y Miguel del Río y su hijo Juan José.
Además cuatro amigas personales de la familia; el biógrafo del escritor, Fernando Gómez Aguilera, y la doctora Lanza, también amiga personal.
Desde este viernes, el gobierno portugués declaró dos días de luto nacional por la muerte del autor de la novela 'Ensayo sobre la ceguera', entre otras de sus grandes creaciones literarias.
El duelo nacional se mantuvo durante todo sábado y hoy para manifestar "el pesar" por la muerte del escritor.
El cuerpo de José Saramago, permaneció en la Capilla Ardiente del ayuntamiento de Lisboa, donde cientos de personas le dieron un último adiós antes de la cremación que se realizará hoy a petición de la familia del escritor.
