Fe. Ayer domingo cientos de personas acudieron a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe a dar gracias por los favores recibidos. Muchos niñas se vistieron como la Virgen del Tepeyac.
Con la visita de cientos de personas a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, ayer domingo terminaron las peregrinaciones y danzas sobre la avenida Juárez.
El templo se llenó de flores, cantos, rezos y fe. Del 21 de noviembre al 12 de diciembre, miles de personas visitaron la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
Durante 22 días, las peregrinaciones recorrieron la avenida Juárez en sentido contrario hasta la Ramos Arizpe para entrar a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y dejarle flores, rezarle y cantarle a la Virgen Morena.
Ayer domingo cientos de personas recordaron las apariciones de la Virgen a San Juan Diego en 1531, en el cerro del Tepeyac.
Flores, globos, despensas, dinero, y veladoras fueron algunos de los regalos que recibió la Virgen de Guadalupe. Muchos fieles acudieron al templo a darle las gracias por los favores recibidos, y para demostrarle su fe y amor.
Hilda Rivera vistió a su hija Marcela Guadalupe como la Virgen del Tepeyac, y al igual que ella muchas niñas acudieron al templo con el tradicional manto sobre sus cabezas.
"Cuando mi hija Marcela Nataly tenía nueve meses murió, yo le pedí a la Virgen recuperar la paz y la tranquilidad, y gracias a ella ahora tengo a Marcela Guadalupe, es un milagro, es como si mi otra bebé hubiera vuelto a nacer".
Rafael Chávez también llevó a su hijo Emiliano Rafael, de cinco meses, vestido como San Juan Diego ante la Virgen de Guadalupe.
