Vulnerables. Uno de cada tres puestos de trabajo perdidos en México durante la crisis corresponde a los jóvenes.
El número de jóvenes mexicanos desempleados va en aumento.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), se incrementó 38 por ciento en los últimos dos años.
La cifra de integrantes de la población económicamente activa de entre 20 y 29 años que no contaba con trabajo pasó de 683 mil en el primer trimestre de 2008 a 942 mil en el mismo periodo de este año.
En tanto, la cifra de jóvenes subempleados se elevó de 642 mil a 899 mil.
Por su parte, la encuesta del Inegi indica que uno de cada tres puestos de trabajo perdidos en México durante la crisis corresponde a los jóvenes.
Entre el segundo trimestre de 2007 y el primero de 2010, alrededor de 1.3 millones perdieron su empleo por conclusión de contrato sin que hubiera renovación, por recortes de personal o por cierre de empresas.
En el segundo trimestre de 2008 se registró el recorte más elevado de jóvenes, con 456 mil despidos.
La OCDE advirtió en abril pasado que el escenario más probable para los países que integran esa organización, incluyendo México, es el de altas tasas de desempleo juvenil durante 2010 y 2011.
Además, en un reporte difundido la semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señaló que los jóvenes enfrentan en general una mayor vulnerabilidad en el trabajo, debido a su menor experiencia laboral.
En 2007, el Gobierno de Felipe Calderón anunció el programa "Primer Empleo", por medio del cual se otorgaría un subsidio a la empresas que contrataran jóvenes, por el equivalente a las cuotas al Seguro Social. Sin embargo, el programa fracasó. El propio director del IMSS de ese momento, Juan Molinar Horcasitas, y la Organización Internacional del Trabajo, señalaron por separado el bajo aprovechamiento de "Primer Empleo", debido a su complejidad burocrática que inhibió su aprovechamiento.
