La mezquita en Hamburgo que alcanzó notoriedad a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos fue clausurada hoy por el Ministerio del Interior de la ciudad, por ser punto de reunión de extremistas musulmanes.
Las autoridades a cargo de la seguridad en Hamburgo informaron que fueron decomisados documentos guardados en la mezquita, las cuentas del templo y de su asociación cultural, y que por lo menos se catearon las viviendas de cuatro de los dirigentes.
La mezquita Al Qud, como se llamaba hasta los atentados de 2001, cambió de nombre después de esa fecha y fue rebautizada como Mezquita Masjid Taiba. Se ubica en el centro de Hmaburgo en las cercanías de la estación de trenes.
El secretario del Interior de Hamburgo, Christoph Ahlhaus, declaró a la prensa que 'la asociación que dirigía la mezquita difundió durante años su ideología hostil a la democracia y su agresiva concepción religiosa'.
El funcionario subrayó que eso ya llegó a su fin, que la mezquita fue clausurada, y que ese recinto era el principal imán para yihadistas, es decir musulmanes que practican la llamada guerra santa. 'Con eso, los fantasmas detrás de esos muros llegaron a su fin', dijo.
A esa mezquita acudían Mohammed Atta, uno de los dos pilotos que estrellaron aviones contra edificios el 11 de septiembre de 2001, y algunos de sus cómplices. Lo anterior se detectó al llevarse a cabo investigaciones policiales internacionales y quedar al descubierto la existencia de 'la célula de Hamburgo', que agrupaba a los terroristas.
La mezquita fue objeto de la observación judicial y policial desde entonces.
Volvió a sobresalir en marzo de 2009 cuando se confirmó que individuos que se reunían en la mezquita estaban en la frontera entre Afganistán y Pakistán para recibir entrenamiento como 'guerreros de Dios'.
Ahlhaus destacó que la clausura de la mezquita constituye una importante señal contra el terrorismo islámico en el país, y puso de relieve que las medidas son contra extremistas y no están dirigidas a la mayoría de los musulmanes que vive pacíficamente en Alemania.
El jefe del Centro Coordinador Antiterrorista, Lothar Bergmann, dijo que la medida puesta hoy en práctica por las autoridades de Hamburgo tiene también el sentido de arrebatar un símbolo al extremismo islámico en Alemania.
Las autoridades alemanas proscribieron también a la asociación que dirigía la mezquita y que estaba registrada como agrupación civil.
La mezquita habría podido pasar inadvertida: se ubica en un edificio descuidado, junto a un gimnasio, y para llegar al recinto de oración hay que subir una escalera mal iluminada. El interior es igual de falto de estética, con un piso muy gastado y ventanas mal aisladas.
Bergmann indicó que las autoridades impusieron estrictos requerimientos para que las autoridades de seguridad en Hamburgo pudieran proscribir la asociación y clausurar el recinto.
Ahlhaus informó que el estado de Hamburgo acusa a la mezquita y a su asociación de oponerse al orden básico libertario y democrático que establece la Constitución alemana, así como de ir en contra del principio de entendimiento entre los pueblos.
En prédicas, cursos y seminarios, así como en Internet, la mezquita y su asociación difundieron durante años una ideología enemiga de la democracia, agregó.
En la mezquita se predicaba la resistencia islámica a través de las armas en Afganistán, se calificaba de regímenes tiránicos a los gobiernos de diversos países musulmanes y sólo se aceptaba como verdadero el califato del movimiento Talibán en Afganistán.
Las autoridades de Hamburgo pudieron detectar a decenas de extremistas islámicos que visitaban la mezquita. Cada individuo que acudía al santuario fue objeto de investigaciones.
Desde hace meses se renovó la observación judicial y policial porque la Fiscalía Federal de Alemania tenía conocimiento de que un grupo de jóvenes se reunía en la mezquita para recibir indoctrinación.
Además, la asociación dirigente del templo era sospechosa de estar apoyando a una agrupación terrorista en el extranjero.
De acuerdo con la Oficina de Investigaciones Políticas y Protección a la Constitución, en Hamburgo hay 45 yihadistas confimados. El medio yihadista están bien interconectado y tiene estrechas relaciones con grupos semejantes en Berlín, Bonn, Bielefeld y Frankfurt.
La dependencia apuntó además que entre los yihadistas de Hamburgo hay una clara voluntad por contribuir a la 'guerra santa' por medio de las armas y a convertirse en mártires, es decir inmolarse en ataques suicidas.
