Para los festejos del Bicentenario de la Independencia, los principales sitios donde se gestó el movimiento, en la zona del Bajío, se encuentran cerrados bajo remodelaciones que no estarán terminadas para el aniversario del 15 de septiembre, o de plano están abandonados.
En Dolores Hidalgo, la casa del cura Miguel Hidalgo, donde tuvieron lugar varias reuniones de los conspiradores insurgentes, se encuentra cerrada por obras de remodelación del museo, que avanzan a marchas forzadas pues se contempla que el presidente Felipe Calderón reinaugure la casa el 16 de septiembre.
También en Dolores, la casa de Mariano Abasolo, que después fue Presidencia Municipal, está bajo restauración para abrir un museo, pero no estará terminado para las fiestas del Bicentenario.
En Guanajuato, la Alhóndiga de Granaditas está cerrada y no será abierta para los festejos. El edificio donde colgaron las cabezas de los líderes insurgentes cerró hace más de un mes para trabajos de remodelación pues se encontraba muy deteriorado.
El cierre ha decepcionado a turistas que viajaron a Guanajuato para conocer los sitios de la Independencia, pero no pudieron entrar.
En otras ciudades del Bajío, como Celaya, Irapuato o Lagos de Moreno, los sitios que vieron pasar a los insurgentes están abandonados.
Un lugar donde sí se han conservado los sitios históricos es en San Miguel de Allende, lo cual es atribuido por autoridades locales a que es uno de los principales puntos turísticos del país.
