"Es imposible ganar la guerra así como está planteada."
Miguel García
Parece que la Federación no se preocupa mucho por Torreón. Si bien la ciudad ha registrado cuando menos tres sangrientas matanzas en lo que va de este 2010, el Gobierno Federal no le ha prestado mucha atención. Toda la preocupación oficial se ha volcado sobre Ciudad Juárez. De hecho en marzo, cuando Torreón se quedó sin Policía Municipal, tras un despido masivo por un paro de los elementos que se negaban a aceptar a un militar como comandante, el Gobierno central retiró a la Policía Federal de la plaza.
El pasado mes de febrero, la última ocasión que visité Torreón, varios amigos me expresaron el temor cotidiano en el que vivían. No sólo les inquietaban las balaceras y matanzas, que han convertido en reclusas dentro de sus hogares a muchas familias, sino también los secuestros y extorsiones. Me manifestaron su sensación de que la Federación ha abandonado a Torreón a su suerte.
La matanza del bar El Ferri del 31 de enero dejó un saldo de 10 muertos aunque los torreonenses dicen que fueron más. Sin embargo, quedó opacada en los medios nacionales de comunicación y en la atención del Gobierno Federal por la masacre de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, la cual tuvo lugar el mismo día.
El presidente Calderón, que acudió en varias ocasiones a Juárez, donde se encontró con familiares de las víctimas y organizó reuniones extraordinarias con su Gabinete y de autoridades locales, nunca visitó Torreón. Más aún, el retiro de la Policía Federal en marzo cayó como un balde de agua fría a una sociedad atemorizada por el crimen organizado.
En mayo finalmente acudió a Torreón el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Ahí tuvo una serie de reuniones con empresarios y políticos locales, aunque siempre detrás de la protección del operativo de seguridad más importante presenciado en la ciudad. Dos días después, el 15 de mayo, se produjo otra matanza, de los parroquianos de un restaurante llamado Juanas que apenas estaba siendo inaugurado. El secuestro de Diego Fernández de Cevallos fue la noticia que, en esta ocasión, opacó la tragedia
La ciudad de Torreón ha tratado de rehacer su Policía en estos últimos meses aunque con enormes dificultades. El número de elementos en activo, de alrededor de 450, es apenas la mitad de lo que se consideraría adecuado para una ciudad de las dimensiones de Torreón. La Policía del estado de Coahuila ha tenido que asumir las funciones que tenían la Municipal y la Federal.
El domingo 18 de julio por la madrugada se perpetró una nueva matanza, en esta ocasión en una quinta llamada Italia Inn, donde se llevaba a cabo una fiesta. El saldo fue de 17 muertos. No hubo esta vez otra información que opacara la masacre a nivel nacional por lo que, ahora sí, la Secretaría de Gobernación dio a conocer que fortalecería la presencia de policías federales en Torreón después de haber recibido una petición del Gobierno del Estado de Coahuila en ese sentido.
La violencia en Torreón, sin embargo, se ha convertido en una experiencia cotidiana. Una ciudad que durante décadas fue extraordinariamente tranquila, y que si acaso se caracterizaba por el intenso trabajo de su gente, hoy es una de las más violentas del país.
Las consecuencias económicas empiezan a sentirse. Muchos empresarios locales han optado por ya no hacer inversiones en la Comarca. Quienes han podido salir de la ciudad, o incluso del país, no lo han pensado dos veces. Una ciudad siempre dinámica y competitiva enfrenta hoy un futuro incierto que ciertamente no se merece.
PARTIDOS EXENTOS
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal prohibió la publicidad en las bardas de la Ciudad de México. Sólo que los legisladores decidieron que los partidos políticos deberían de quedar exentos de la medida. Cada vez es más claro que en México hay dos clases de ciudadanos: los políticos, que tienen derechos y privilegios especiales, y el resto, que trabajamos para mantenerlos.
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