Valor. Vecinos de la colonia Obrera refieren que hace falta un documento en el que se especifique la antigüedad que tiene el asentamiento y por ende se le dé un verdadero valor histórico. EL SIGLO DE DURANGO
Vecinos de la calle 16 de Septiembre y alrededores de la colonia Obrera exigen, por escrito, el compromiso de que no se les obligará a salir de sus casas como consecuencia del proyecto que se efectúa en torno al ex internado Juana Villalobos y ampliación de vialidades.
Ayer, un grupo de vecinos de este antiguo asentamiento de la capital se reunió en el jardín del lugar, con Édgar Núñez, quien se ostentó como representante de la regiduría.
La principal inquietud de los vecinos es que los obliguen a vender sus viviendas para ampliar la obra que ya está en proceso en el citado inmueble, ya que en su momento Jorge Herrera Caldera se comprometió a que en el tiempo que él estuviera como alcalde no se haría nada al respecto, "pero él ya no está".
SÍ SE CONTEMPLABA
Núñez les indicó que en principio sí había un proyecto que contemplaba ocupar los espacios en donde están las viviendas de la calle 16 de Septiembre, pero ya no, a lo que los vecinos (sobre todo mujeres) se pronunciaron: "papelito habla".
Es decir, pidieron dicha afirmación de forma escrita, pues no consienten vivir en incertidumbre, sobre todo cuando el representante de la autoridad mencionó que ésa es una determinación del gobierno de Carlos Matuk (ya por concluir), "¿pero y después?", alegaron los presentes.
También piden que se reconozca mediante un documento la antigüedad de la colonia y así se respete como patrimonio histórico.