La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo un llamado a superar y erradicar la intolerancia religiosa en el país.
Esto ante los hechos ocurridos en la comunidad de Shulvó, en el municipio de Zinacantán, Chiapas, donde "católicos tradicionalistas ordenaron la expulsión de cinco menores evangelistas de una escuela primaria".
A través de un comunicado, el organismo solicitó al secretario general de Gobierno de esa entidad su intervención para evitar "acciones que vulneren los derechos humanos, así como actos de violencia de difícil o imposible reparación".
La CNDH informó que emitió su recomendación general número cinco, con el fin de que autoridades educativas se abstengan de sancionar a los alumnos por motivos religiosos.
La expulsión de dichos estudiantes, agregó, se suma al expediente iniciado el pasado 9 de marzo, por la queja interpuesta por los dos pastores evangélicos, que refirieron actos de violencia contra integrantes de su comunidad religiosa.
Como parte de su investigación en este caso, la CNDH informó que solicitó información a la Secretaría de Gobernación, al gobierno del estado de Chiapas y a la Presidencia Municipal de Zinacantán.
"La libertad de creencia está consagrada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos", dijo.
Consideró que la libertad religiosa y de culto "deben prevalecer sobre la cultura de la intolerancia", ya que dijo, es fundamental aprender a respetar al que es diferente.
Explicó que es indispensable atender conflictos de orden social y económico que pueden complicarse por problemas de intolerancia religiosa. "El ejercicio de la libertad religiosa no debe interpretarse como la rivalidad entre creyentes y no creyentes", dijo.