Decomisos. El SAT ha decomisado en los últimos 27 meses, un total de 5 millones de prendas de vestir usadas y nuevas. NOTIMEX
MÉXICO, DF.- "La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), está dispuesta a colaborar para que la ropa incautada sea donada en zonas marginadas, siempre y cuando existan las condiciones por parte del Gobierno, para que las prendas sean entregadas efectivamente y no regresen al mercado ilegal, como generalmente ocurre", aseguró Georgina Chávez Díaz de León, directora general de la Cámara.
En una carta enviada por la CNIV, Chávez dijo que la industria del vestido reafirma su compromiso de trabajo con los tres niveles de Gobierno, con el único objetivo de que se hagan cumplir las leyes, fomentando el estado de derecho y la procuración de Justicia, lo cual dista de ser una "constante presión en las autoridades", como se ha establecido en las notas publicadas recientemente.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), informó que en los últimos 27 meses, el Gobierno Federal decomisó casi 5 millones de prendas de vestir usadas y nuevas, que entraron en forma ilegal a territorio nacional con un valor de 420 millones de pesos.
Durante el periodo de 2008 a 2009 y lo que va de 2010, el SAT y otras autoridades, han realizado 81 operativos para ver qué mercancías se encuentran en el país debidamente identificadas, debido a diversas presiones ejercidas desde la iniciativa privada.
GENERAN CASI 400 MIL EMPLEOS
De acuerdo con datos de la industria, el sector textil y del vestido, generaron 391 mil 952 empleos, así como 11 mil 670 empresas. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), informó que las ventas comparables de ropa entre enero y febrero del año en curso crecieron 8.1%
La Cámara participa activamente con las autoridades en el decomiso de ropa usada, pirata y de contrabando, debido al grave daño que genera: 6 de cada 10 prendas que se comercializan son de procedencia ilegal.
Para la CNIV, la venta de este tipo de ropa trae una serie de riesgos que van desde la propia salud, por contener hongos, sarna o virus como el de hepatitis o rotavirus, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), hasta para la planta productiva, con la consecuente caída de empleos, aumento del comercio ilegal y pérdidas fiscales.
