¡Cocinamos mejor que mamá!
Es muy común que los nuevos matrimonios echan mano de cocinas económicas que están cerca de su casa, de ir a comer con su mamá o de recurrir a los eternos sándwich... fáciles y rápidos sin involucrar nunca la estufa... hay algunos que este mueble (indispensable en todo hogar) no lo consideran importante, dándole prioridad a la compra de otras cosas, pues la novia no sabe cocinar y el novio no tiene la mínima intención de entrar a la cocina.
Pero tiene que llegar el momento de enfrentarse a la estufa, hacer sopa, carne, postres... sobre todo cuando los hijos hacen su aparición en escena. “Van omitiendo de la dieta aquello que no saben preparar y cuando llegan los hijos ya no comen verduras, frutas. Como pareja deben empezar a cocinar”, menciona Nancy Guajardo de la Academia de Cocina Tulipán.
Lo primero que se les recomienda es que platiquen sobre los alimentos que prefieren, porque esto puede causar pequeños conflictos. “A veces uno de los dos se esfuerza por preparar la comida y al otro no le es agradable, pero no porque tenga mal sabor, sino porque es un alimento que no le gusta o no acostumbra”.
Nancy nos proporciona un menú sencillo y rico, para que la pareja coma bien sin necesidad de acudir a casa de sus padres.
Ensalada
• Hojas de lechuga desinfectadas.
• Una vara de apio bien picada.
• Fresas en rodajas.
• Una bolsa de nueces garrapiñadas.
Mezclar los ingredientes y emplear un aderezo que les agrade. Se puede comprar una botellita de aderezo en el supermercado.
Comida
• 2 pechugas de pollo (que no estén amarillentas ni congeladas, de preferencia pedirlas en la ventanilla de cualquier supermercado).
• 1 cucharada de aceite (de preferencia de oliva).
• ¼ taza de vino blanco
• 2 ajos finamente picados.
Se mezcla el aceite, el vino y el ajo, se ponen las pechugas a marinar en la mezcla. Se tapan con una bolsa de plástico y se meten al refrigerador. El preparado puede ser en la mañana y al llegar a comer en la tarde, se sacan del refrigerador y se ponen directamente en un comal o sartén, sin necesidad de agregar más aceite, pues ya estaba integrado en la mezcla para marinar.
Cuando la pechuga cambie de color de rosa a blanco, es el momento de dar vuelta a la pechuga, esperando el cocimiento del otro lado.
Para acompañar las pechugas
Se sugiere comprar una caja de arroz salvaje, el cual viene con un polvo de hierbas preparado. Únicamente se siguen las instrucciones de la caja, pero si se quiere añadir algo más, cuando ya esté listo se le agregan 3 cucharadas de almendra fileteada (se puede conseguir en el súper o en establecimientos dedicados a la venta de estos productos).
Para el postre se puede empezar con aquellos que sean fríos, sin necesidad de echar mano del horno. Se recomienda un pay de guayaba o una gelatina.