Análisis. Estiman analistas y algunos legisladores, que la banca de desarrollo no está cumpliendo su función de ser el motor del crédito en el país. ARCHIVO
El financiamiento de la banca de fomento ha contribuido poco al crecimiento económico, debido a que su expansión ha sido modesta.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el crédito inducido por los seis bancos de fomento que operan en el país: Nafin, Bancomext, Banobras, Bansefi, Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y Banjército, creció poco en los últimos 3 años.
En 2006, el financiamiento del sector en conjunto representó 3.2 por ciento del PIB y se elevó a 4.8 por ciento en 2009, un nivel muy bajo si se compara con el crédito que colocó la banca comercial en el mismo periodo.
La cartera total de la banca múltiple al sector privado alcanzó 13.0 por ciento del PIB en 2009, mientras que en 2006 fue de 10.6 por ciento.
La senadora María de los Ángeles Moreno (PRI), quien presentó una de las tres iniciativas que hay en el Congreso para fusionar a la banca de desarrollo, señaló que la baja penetración es el resultado de que estas instituciones no se han activado.
"No hemos activado a la banca de desarrollo en un país donde las Pymes, si sobreviven 2 años es mucho, porque no tienen crédito para subsistir.
"Hace falta que la banca de desarrollo entre a actividades prioritarias y que en algunos casos, no en todos, opere en el primer piso", explicó. Moreno mencionó que es partidaria de corregir rumbos cuando no están dando los resultados esperados.
La senadora confió en que el PRI y el PRD hagan mayoría para votar la fusión de la banca de fomento, pero no en este periodo, sino hasta el siguiente que inicia en agosto.
Lo anterior, ya sea mediante el dictamen que se discute en comisiones del Senado, o a través de la iniciativa del diputado David Penchyna (PRI), que entró al pleno de la Cámara Baja en abril y que se turnó a comisiones.
"Tiene una alta probabilidad, en la medida en que se discuten y se conocen sus bondades, se entiende que no se trata de rebasar a las autoridades financieras en sus responsabilidades y, además, no sería lo más costoso, sino al revés.
"Beneficiarían a un gran número de pequeñas y medianas empresas, incluso en proyectos más grandes de corte regional", explicó.
Enrique Díaz-Infante, académico del ITAM, declaró que es necesario ampliar los programas de garantías, para que la banca comercial se incentive a dar créditos a las Pymes, ante la ineficiencia de la de desarrollo.
"La banca de desarrollo tiene un problema vocacional, y necesita generar economías de escala en uno o dos bancos, porque al operar en varios pierde eficiencia", señaló.