Sin duda, abandonar el consumo de carne, embutido, pescado y marisco tiene un gran impacto de mejoría sobre nuestra salud.
Aún así, hay muchos errores dietéticos que, a mi modo de ver, se cometen desde el vegetarianismo, y que son los responsables de que no nos sintamos bien del todo.
Comenzaré refiriéndome a los vegetarianos clásicos, el grupo más abundante: vegetarianos que incluyen en su alimentación huevos, leche y sus derivados (yogur, nata, queso, mantequilla).
Los vegetarianos clásicos suelen:
- Consumir demasiado trigo y derivados: pan, pasta italiana, seitán, galletas, magdalenas, bollos, etcétera, pensando que no es dañino porque es integral.
- Realizar mezclas de demasiados ingredientes de diferente categoría en la misma comida (por ejemplo, tomar una lasaña de seitán, que lleva queso y trigo), preocupados por si no están ingiriendo los nutrientes que necesitan. Eso sí, todo el mundo sabe que la fruta no debe ser consumida de postre... como resultado, no se come fruta.
- Consumir leche de soja, tofu, soja texturizada, en grandes cantidades, pensando que así se suplen las necesidades elevadísimas que se nos ha hecho creer que necesitamos de proteínas.
- Consumir mucho queso y mantequilla. La leche de vaca ya se ha sustituido por la de soja (¡cuidado!), y la mantequilla en muchos casos por margarina (¡ojo, que no lleve grasas hidrogenadas!), pero el queso se consume en grandes cantidades, considerándolo también un buen aporte de proteínas y de calcio (el queso ¡descalcifica!)
- Tomar sistemáticamente muchos complementos dietéticos, caros e innecesarios, en lugar de aumentar la ingesta de frutas entre horas y verduras frescas crudas en ensalada.
- Prácticamente ausencia total de ensaladas y fruta. Pero se toma salvado de trigo para ayudar a evacuar.
- Se come mucho entre horas: Sobre todo dulces y pan con azúcar, pensando que no es dañina porque es integral.
- Se utilizan las frituras y los horneados en exceso, sometiendo al alimento a elevadas temperaturas que destruyen sus nutrientes.
- Por sorprendente que parezca, se abusa de alimentos de lata, de bote de cristal y congelados.
- Se cena muy tarde y muy abundante.
Este es, a grandes rasgos, el perfil dietético de muchos de los vegetarianos clásicos que acuden a mi consulta sintiéndose perdidos, buscando una guía para comer mejor y desintoxicarse porque notan que comen mal y que necesitan introducir modificaciones en sus hábitos.
