Ceremonia. Funcionarios estatales abandonan el Certmi al término de la ceremonia de preliberación.
Las malas amistades lo llevaron a delinquir. "Abraham" abandonó los estudios de preparatoria por andar con unos amigos, con quienes asaltó al conductor de un automóvil. Le quitaron el vehículo, pero los detuvieron y sus amigos lograron salir en unos días, en tanto que él tuvo que pasar dos años y dos meses internado en el Centro Especializado en Reintegración y Tratamiento para Menores Infractores (Certmi) de Gómez Palacio, de donde salió ayer y asegura haber aprendido la lección.
"Abraham" es uno de los diez jóvenes que se vieron beneficiados con la libertad anticipada por buen comportamiento. En la actualidad tiene 19 años y se muestra feliz de recuperar su libertad.
"Estuve detenido por el delito de robo de vehículo con violencia. Andaba mal en la escuela y los chavos con los que me juntaba andaban igual, pero no le hacía a las drogas. Lo que pasa es que mis amigos no traían intenciones buenas y andábamos en un carro cuando a uno de ellos se le ocurrió robar otro vehículo.
"El robo lo hicieron mis amigos, pero yo andaba con ellos y luego que nos detuvieron, no sé cómo le hicieron ellos para salir, el caso es que yo me quedé y me procesaron", cuenta el chavo.
Libres
Como regalo navideño por su buen comportamiento, diez chavos salieron del Certmi por medio del sistema de libertad anticipada, en una ceremonia realizada ayer.