Paran. De mayo a agosto, la Cámara de Diputados quedó en parálisis por las 14 elecciones estatales y por la confrontación política de las mismas.
De mayo a agosto de este año, la Cámara de Diputados quedó en parálisis, primero, por las 14 elecciones estatales, y después, por la confrontación política que dejaron las mismas.
Los vicecoordinadores de las bancadas de los partidos PRI y de la PRD, Jorge Carlos Ramírez y Guadalupe Acosta, coincidieron en que faltó organización para sacar adelante el rezago legislativo, pues al final de cuentas, son más las diferencias partidistas que los contenidos de las reformas.
El periodo de receso del Congreso de la Unión de mayo a agosto es el más largo de los dos que tienen al año, y por costumbre, el tiempo de ausencia se compensa con una sesión extraordinaria en la que se liberan temas acordados entre cámaras, o prioritarios por la agenda nacional.
Pero este año, la dinámica fue alterada por el clima electoral previo y posterior a la renovación de 12 gubernaturas, de las cuales nueve quedaron en manos del PRI, y tres en las de la alianza PAN-PRD.
Hubo muchas peticiones de licencias de quienes contendieron por las candidaturas en sus estados, algunos las lograron y otros no, pero esos huecos provocaron también inactividad en el trabajo en comisiones que no lograron sesionar por falta de quórum.
LOS TEMAS PENDIENTES A fin de enfrentar la presión mediática por la falta de trabajo en la Cámara de Diputados, así como la insistencia del Senado por completar el trámite legislativo en reformas aprobadas por ellos como la de Seguridad Nacional y Derechos Humanos, los coordinadores parlamentarias -congregados en la Junta de Coordinación Política- enlistaron 18 temas para su aprobación en un periodo extraordinario, pero ninguno se concretó.
Según la lista que quedó en las actas de la Junta de Coordinación Política, tendría que haber sido en junio pasado cuando estuvieran "en condiciones de contar la mayoría de dictámenes propuestos".