Prevención. La depresión debe atenderse, de lo contrario aumenta hasta el grado de detonar en intentos de suicidio, por lo que tanto maestros como padres de familia deben unirse para detectarla a tiempo.
El año pasado se suicidaron 15 menores de edad, entre adolescentes y niños, pero una investigación realizada por el Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED) revela que el 11.9 por ciento de los adolescentes escolarizados ha intentado suicidarse una o más veces.
La complejidad del caso radica en que los padres de familia no distinguen entre los cambios normales de la adolescencia con los síntomas de depresión, principal causa de los suicidios.
CAMBIA LA PERSONALIDAD El ISMED realizó una muestra entre 795 adolescentes de diferentes instituciones educativas públicas y privadas, al 85.3 por ciento se le detectó depresión; Martha Palencia Núñez, titular del Instituto, advirtió que este estado de ánimo es la principal causa del suicidio.
La funcionaria estatal explicó que la depresión entre los adolescentes se manifiesta con rebeldía, irritabilidad, poco control de sus impulsos, poco comunicativos, se vuelven desaliñados, descuido de su higiene y aislados social y familiarmente.
Palencia Núñez señaló este último síntoma como el que más deben vigilar los padres de familia, pues "cuando el chico se comienza a aislar y cuando ya no quiere tener tema de conversación con los padres, hay que ver qué es lo que está pasando".
FALTA DE SUEÑO, OTRO SÍNTOMA La Directora del ISMED detalló que los padres de familia pueden distinguir entre un cuadro depresivo y un cambio normal propio de la adolescencia, cuando el menor sufrió cambio súbito en aspectos como bajo rendimiento escolar o deserción, comienza a dormir mucho o muy poco, modificando sus hábitos de sueño.
"El hecho de que un adolescente deje de dormir lo lleva a muchas enfermedades mentales o trastornos, como la ansiedad, no sólo depresión; es importante cuidar que duerma sus ocho horas diarias", dijo Palencia Núñez.
Advirtió que si el adolescente duerme más o menos, es síntoma de que está pasando "algo". La depresión afecta el autoestima de quien la padece, por lo que se distingue en un adolescente cuando empieza a pedirle a sus padres que le compren artículos costosos para sentirse bien, "el adolescente depresivo no interactúa ni con la familia durante toda la semana, eso es una mala señal", alertó.
Varía el tiempo
La Directora del ISMED refirió que hay personas que pueden durar hasta cuatro años en la primera etapa de la depresión, sin que se le diagnostique; cada individuo tiene sus fases en pasar de una depresión leve a una moderada. Así como puede haber otras personas que cursen todas las etapas en un solo mes.
"La depresión es una enfermedad que va en aumento, dependiendo su intensidad en la medida que no se le pone atención".
