La educación en México ha tenido cambios a lo largo de los años, cambios que han representado por lo menos de manera teórica un avance en los sistemas de enseñanza y aprendizaje en el país. Me permito mencionar a las reformas educativas, como los cambios más significativos en los procesos de formación, entendiendo por reforma a un cambio intencional y profundo en la currícula nacional, que responde a una política en la formación educativa, que surge con la intención de acrecentar la calidad en la educación de nuestro país.
José Vasconcelos, primer titular de la Secretaría de Educación Pública en nuestro país, mencionó estas palabras en 1921, unos días antes de asumir la titularidad de dicha dependencia: "Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo, en favor de los que nada saben; me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productiva de cada mano que trabaja, de cada cerebro que piensa". Tomando como base esta afirmación, ¿qué tanto se parece nuestro sistema educativo actual, a la idea que tenía Vasconcelos en aquellos años?
Actualmente la educación trabaja bajo el enfoque de competencias, Yolanda Argudín, en su libro 'Educación basada en competencias', define éstas, como: "Un conjunto de comportamientos sociales, afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un papel, un desempeño, una actividad o una tarea". Este enfoque se da en respuesta al surgimiento de la sociedad del conocimiento, propiciando que los procesos educativos se acerquen más al mundo de trabajo, destacando el vínculo entre instituciones educativas y el sector laboral. Entre algunas características importantes que se puede señalar de esta sociedad, es la enorme producción de conocimiento que se ha tenido en las últimas décadas, que rebasa por mucho a la acumulada en los últimos siglos, y que aplicada de manera integral a los procesos de producción, ha revolucionado las condiciones económicas, comerciales, y ha colocado a la información en el timón de la economía mundial.
La educación basada en competencias se basa en un currículum apoyado en dicho enfoque de manera integral, cuyas características giran alrededor del desarrollo de capacidades para resolver problemas, utilizar recursos que simulan la vida real, trabajar de manera colaborativa y utilizar la metodología de proyectos. Todo esto, preferentemente llevados de la mano de un tutor.
Philippe Perrenoud, en su libro "Diez nuevas competencias para enseñar", enumera una serie de competencias que desde su punto de vista, es necesario que los docentes desarrollen para un mejor desempeño de la profesión docente en la actualidad. Éstas son; Organizar situaciones de aprendizaje, gestionar la progresión de aprendizajes, implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo, organizar la propia formación continua, la utilización de las nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje, trabajo en equipo, son algunas competencias que el autor menciona en su libro.
En una visión holística desde mi perspectiva, hemos estado esperando que venga algo o alguien a cambiar la educación, una reforma que finalmente cubra por completo ese rezago en nuestro sistema educativo. No olvidemos que la educación se basa en individuos y considero que todo cambio importante comienza dentro de cada individuo, el pensar que un agente externo tal como una reforma, cambiara la educación por completo es asumir comodidad respecto a esta problemática. Los verdaderos profesionales de la docencia debemos tomar conciencia y emprender acciones que repriman la situación actual de la educación en México.