El Papa Benedicto XVI concluyó el segundo tomo de su libro 'Jesús de Nazaret' y entregó a los editores el manuscrito original, en idioma alemán, que será traducido para su publicación en los próximos meses, informó hoy El Vaticano.
Un comunicado de la sala de prensa de la Sede Apostólica reveló que el volumen está dedicado a los pasajes de la pasión y resurrección de Jesús, completando así la primera parte que había analizado desde el bautismo en el Jordán hasta la transfiguración.
El escrito original del segundo tomo fue entregado al mismo tiempo a Manuel Herder de Alemania, editor que está desarrollando las 'Obras completas' de Joseph Ratzinger, así como a Giuseppe Costa, director de la Librería Editorial Vaticana (LEV).
La nota especificó que la LEV se encargará de la concesión de los derechos del libro en lengua italiana así como de coordinar las traducciones en varias lenguas, que serán conducidas directamente del original alemán.
'Se augura que la publicación del libro ocurra en modo contemporáneo en los idiomas de mayor difusión; la misma, por cuanto rápida podría ser, exigirá aún diversos meses, dados los tiempos necesarios a la traducción cuidadosa de un texto tan importante y esperado', apuntó.
La primera parte de 'Jesús de Nazaret' fue presentada en abril de 2007, en coincidencia con el cumpleaños número 80 de Benedicto XVI. El libro, de 448 páginas, salió a la venta inicialmente en italiano, alemán y polaco, seguido por ediciones en español, inglés y francés.
El texto, dividido en 10 capítulos, se convirtió rápidamente en un éxito de ventas, por ejemplo en Italia donde ocupó durante meses los primeros puestos entre los ensayos más vendidos.
En la introducción de ese primer volumen el mismo Joseph Ratzinger aclaró que el libro debe ser considerado como producto de sus reflexiones de teólogo y no como un ejercicio de su magisterio como líder máximo de la Iglesia católica.
'Jesús de Nazaret', en sus dos tomos, es el resultado de unos siete años de trabajo. El Papa comenzó a escribirlo en 2003 cuando aún era cardenal y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.
