Tecnología. El equipamiento de las áreas de hidroterapia fue una de las más caras, albercas constaron por arriba de los tres millones de pesos. Están compuestas por láminas, las cuales emiten vibraciones, se ajusta la presión del agua lo cual evita que lastime a los pacientes. JOSÉ JUAN TORRES / EL SIGLO DE DURANGO
Aunque ayer fue el primer día del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (Cree) con sus nuevas instalaciones abiertas al público, desde temprano se notó el incremento en la afluencia, al rededor de 40 personas más de lo normal estaban en espera de una terapia, según los registros de María Esther Caballero, directora del Cree.
Las áreas del Cree destinadas a la atención trabajaron con normalidad, sólo se afinaban detalles en algunas oficinas administrativas.
Los niños fueron los más soprendidos con las formas y colores de sus salas especializadas, mismas que fueron estrenadas por la mañana.
Mientras, en los adultos hubo un poco de confusión al perderse en el edificio.
TRAYECTORIA
En 1873 inició a operar una institución dirigida a la atención de personas con capacidades diferentes, fue para 1976 cuando el proyecto se integró al DIF, a través del antiguo modelo de escuela antigua, la cual no era apropiada por sus instalaciones reducidas ni por la capacidad.
Bajo ese panorama trabajó el Cree de Durango, pasaron 37 años para que mostrara una nueva imagen, crecieran sus instalaciones y se modernizara con el equipo de rehabilitación.
El Cree brindaba hasta el pasado lunes 200 terapias al día; con la modernización se otorgarán 600.
Se separaron en dos edificios las áreas de niños y adultos. Los dos tienen en común sus salas de hidroterapia y terapia física, los adultos mayores tienen además un gimnasio para prevenir o detectar discapacidad.
La zona para los niños fue la más novedosa con las áreas de estimulación multisensorial, premarcha y marcha. Los menores pasan por todas las áreas, son el equivalente a las etapas naturales de la vida.
También se tienen dos clínicas, separadas para hipertonía e hipotonía, donde todos los especialistas hacen un diagnóstico.
El lugar se reforzó como un sitio de rehabilitación integral pues el proceso "no concluye cuando alguien sale caminando", a través del departamento de rehabilitación laboral se reintegra al individuo al trabajo o escuela.
