La legislación que entrará en vigor el jueves 29 de julio en Arizona, Estados Unidos, contiene elementos discriminatorios, racistas, xenófobos y carece de todo fundamento en materia de derechos humanos, aseveró la CDHDF.
En un comunicado la oficina del ombudsman capitalino, Luis González Placencia, aseveró que la Ley SB 1070 es, a todas luces, una agresión contra toda persona que por sus rasgos fisonómicos sea 'atípico" a una visión racista.
La CDHDF expresó su más profunda preocupación por las consecuencias que tendrá para los migrantes la entrada en vigor del referido ordenamiento legal promulgado en abril pasado por la gobernadora de Arizona, Janice K. Brewer.
Es por ello que la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) alerta sobre el impacto que esta legislación tiene y tendrá sobre todos los mexicanos que cruzan la frontera, cuyo único delito es ofertar su fuerza de trabajo.
Ante el éxodo masivo, el organismo advierte sobre el destino que correrán miles de familias que serán separadas, así como el abandono en que han tenido que dejar sus pertenencias cuando no pudieron ser rematadas para huir a otros estados de la Unión Americana.
Refirió que, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), en Estados Unidos hay casi 500 mil personas que nacieron en el Distrito Federal, sin embargo, de acuerdo con estimaciones de organismos independientes y organizaciones de la sociedad civil, la cifra podría llegar al millón y medio.
La Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del Distrito Federal calculó que en 2007 emigraron a Estados Unidos 17 mil personas de las 16 delegaciones y la zona conurbada.
Sin embargo, el fundador del Departamento de Estudios Chicanos y Latinos de la Universidad Estatal de California en Long Beach, y coordinador del Proyecto California-México, Armando Vázquez-Ramos, estimaron entre dos y dos millones y medio el número de capitalinos que viven en Estados Unidos.
El organismo añadió que en 2004 el Banco de México reportó que el Distrito Federal fue el sexto estado que captó más remesas provenientes de Estados Unidos, con 954 millones de dólares, sólo superado por entidades con más tradición migratoria, como Michoacán, Guanajuato, Jalisco, estado de México y Puebla.
