El presidente colombiano Juan Manuel Santos condenó hoy el ataque de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la localidad de San Miguel, fronteriza con Ecuador, en el que murieron nueve policías.
En una visita a la ciudad norteña de Mompós, el mandatario colombiano dijo que la guerrilla "se equivoca de cabo a rabo si cree que con ataques como éste nos van a debilitar" en el combate a la insurgencia.
"Todo lo contrario, eso lo que hace es llenarnos de más determinación, de más contundencia, porque no vamos a descansar un solo segundo hasta que no tengamos la plena paz en este país', advirtió.
Santos informó que en la emboscada de este viernes al puesto policial que presta vigilancia en la localidad de San Miguel, en el sureño departamento del Putumayo, murieron nueve uniformados.
El ataque forma parte de una ofensiva lanzada por las FARC en las últimas dos semanas, que deja hasta ahora cerca de 40 muertos, entre ellos 14 policías que cayeron en un campo minado en Caquetá.
Con su arremetida, el grupo rebelde buscaría demostrar fortaleza militar ante un eventual proceso de paz con el gobierno de Santos, en funciones desde el 7 de agosto pasado, según politólogos.
Al deplorar la muerte de los nueve efectivos policiales en el Putumayo, el mandatario colombiano advirtió que las tropas " no van a descansar hasta ver el terrorismo totalmente doblegado ".
" Cada vez que cae uno de nuestros héroes, (la Fuerza Pública) se va a levantar con más ímpetu, con más fuerza, con más determinación hasta ver el terrorismo totalmente doblegado", sentenció.