Los jefes de misión de la Unión Europea (UE) en México condenaron el asesinato de la activista Marisela Escobedo Ortiz e hicieron un llamado a las autoridades mexicanas para que esclarezcan el crimen y hagan lo necesario para garantizar el respeto a los derechos humanos.
En un mensaje emitido por la sede diplomática de los 27 países que integran el bloque europeo, los diplomáticos externaron así su preocupación por el homicidio de la activista, perpetrado el 16 de diciembre pasado en la ciudad de Chihuahua, mientras pedía justicia por el asesinato de su hija Rubí Marisol, frente al palacio de gobierno del estado.
Tras condenar el crimen de la activista, quien exigía justicia y que encarcelaran al asesino confeso de su hija, los diplomáticos hicieron "un llamamiento a las autoridades competentes para esclarecer los hechos e identificar y llevar a juicio a los responsables de este asesinato".
Además, solicitaron "que las autoridades mexicanas sigan haciendo cuanto esté en su poder para garantizar la protección de los derechos humanos, de acuerdo con la Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones, de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos".
PIDEN INVESTIGACIÓN IMPARCIAL En tanto, el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos también exigió esclarecer el asesinato.
"El Observatorio condena rotundamente el asesinato de Marisela Escobedo Ortiz y urge a las autoridades mexicanas a abrir de forma inmediata una investigación independiente, exhaustiva e imparcial para juzgar a los responsables de este crimen", dijo el organismo.
El colectivo instó al Estado mexicano a recapturar al responsable del asesinato de Rubí y a ejecutar la sentencia dictada en su contra.
Rubí fue asesinada en agosto de 2008, cuando tenía 16 años de edad, y su cuerpo fue encontrado en junio de 2009 en un basurero de Ciudad Juárez.
Marisela Escobedo exigía la captura de Sergio Rafael Barraza, autor confeso del crimen, quien fue absuelto en primera instancia -en abril de 2010- y puesto en libertad antes de ser condenado, un mes después, a 50 años de cárcel por un tribunal de segunda instancia.
Observatorio para la Protección de DH.