La sentencia más elevada dictada hasta ahora a un menor de edad en el estado de Querétaro fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al determinar el juez el internamiento definitivo de 10 años 7 meses y 12 días de prisión.
La PGJE informó de la conclusión del proceso 01/2010, radicado en el Juzgado Especializado en Justicia para Adolescentes, en el que se dictó sentencia condenatoria a un menor de edad, por los delitos de homicidio y violación.
El 7 de septiembre de 2007 fue localizada en un baldío de la colonia Valle de Oro, en el municipio de San Juan del Río, una mujer que presentaba diversos golpes en la cabeza.
Debido a la gravedad de las lesiones fue canalizada al hospital para recibir atención médica; sin embargo, durante el traslado en la ambulancia falleció.
Al realizar la necropsia de dicha persona, los especialistas de la Dirección de Servicios Periciales localizaron diversos indicios que presumían una probable violación a la occisa, además de determinarse que presentaba fractura de cráneo con exposición de masa encefálica.
En octubre de 2008 fue detenido un adolescente como probable responsable del delito de violación, dentro de la averiguación previa SJR5/281/2008; al rendir su declaración confesó haber participado en el hecho que se le imputaba.
Ante la manifestación del adolescente, los peritos en materia de química de la Dirección de Servicios Periciales realizaron diversos estudios con la finalidad de confrontar los indicios localizados en el cuerpo de la víctima y el probable responsable, obteniendo como resultado una total correspondencia.
El adolescente dirigió al Ministerio Público al lugar donde ocurrieron los hechos y relató cómo habían sucedido, además de que aceptó haber golpeado a la mujer en la cabeza con una piedra.
Por consecuencia, en la audiencia de juicio en contra del adolescente, la juez especializada determinó que las pruebas presentadas por el Ministerio Público acreditaban la existencia de las conductas sancionables de violación y homicidio.
Por ello, se impuso una medida conjunta de internamiento definitivo de 10 años 7 meses 12 días de prisión, debiendo compurgar siete años.
Asimismo, la juzgadora lo condenó al pago de 37 mil 604 pesos por concepto de reparación del daño a favor de quien acredite tener derecho a los bienes de la víctima.