Las Cámara de Diputados guardó ayer un minuto de silencio por el dirigente del Partido del Trabajo (PT) en Guerrero, Reynaldo Hernández García, asesinado el pasado domingo en Ometepec.
Diputados de PT, PRD, PAN, PVEM y Panal condenaron el crimen y expresaron preocupación por el nivel de inseguridad en el país, haciendo referencia también al atentado contra la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter, exigió el esclarecimiento de los hechos al recordar que Hernández García fue abatido cuando se iba a reunir con miembros de Convergencia y PT con miras a negociar una alianza rumbo a las próximas elecciones.
Ríos Piter sostuvo que emisores del pasado y fuerzas oscuras quieren influir en el ánimo de la gente para que no salgan a votar.
El diputado del PT Gerardo Fernández Noroña aseguró que en lugar de Hernández García podría haber estado cualquier integrante de esta Cámara Baja.
Fernández Noroña acusó al Gobierno de Calderón de haber iniciado la lucha contra el narcotráfico únicamente para legitimarse.
El perredista Ilich Augusto Lozano criticó que desde hace 10 meses las autoridades no han entregado cuentas de los políticos asesinados en Guerrero, por lo que solicitó a la Junta de Coordinación Política citar al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, para comparecer ante la Comisión Permanente.
El legislador del partido Nueva Alianza (Panal) Roberto Pérez de Alba consideró que lamentablemente el Ejecutivo ha sido rebasado por la delincuencia.
A nombre del PRI, la diputada Alicia Elizabeth Zamora solicitó que se detenga a los agresores del político y pidió que ningún asesinato cometido en Guerrero sea utilizado como bandera política.
Por su parte, el Senado también exigió a las autoridades federal y estatal el esclarecimiento de la muerte del líder del PT y del atentado que sufrió la secretaria de Seguridad Pública de Michoacán, Minerva Bautista.
En la sesión ayer, el presidente del Senado, Carlos Navarrete condenó el "incremento exponencial" de los actos violentos en el país, la muerte de Hernández y el atentado en contra de Bautista.