El secretario del Trabajo, Javier Lozano, adelantó que faltan 35 mil 484 empleos para llegar a la cifra récord que se tuvo en octubre de 2008, antes de iniciar la crisis económica mundial.
El secretario del Trabajo, Javier Lozano, aseguró que de junio de 2009 a la fecha se mantiene un ritmo ascendente en el número de empleos en México y se prevé terminar 2010 con un nuevo máximo histórico de casi 600 mil puestos.
Al iniciar su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, adelantó que faltan 35 mil 484 empleos para llegar a la cifra récord que se tuvo en octubre de 2008, antes de iniciar la crisis económica mundial.
El funcionario precisó que en lo que va del año se han sumado 560 mil nuevos trabajadores registrados 'con nombre y apellido' ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y aclaró que no hay contradicción con las cifras del Inegi.
Reconoció que, en materia de empleo formal, los sueldos son insuficientes, persiste una grave desigualdad de género y discriminación en cuanto a los ingresos de hombres y mujeres, así como para los grupos vulnerables.
En su mensaje al inicio de la comparecencia que comparte con el director del IMSS, Daniel Karam Toumeh, aclaró que las diferencias en las cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la STPS se deben a la forma de medir el desempleo.
Puntualizó que en todo caso las cifras en las que se basa la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) son las del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las cuales se constituyen con empleos formales.
Aun así, dijo, persiste la explotación infantil en el trabajo, ya que es insuficiente el nivel de ingresos promedio y 'ni qué hablar de los salarios mínimos, que no cubren ni lo que exige la Constitución'.
Además no hay en realidad una cultura de productividad y la migración sigue desmembrando familias, por no hablar del enorme rezago en la justicia laboral.
'Antes de que me lo reclamen, lo vengo a reconocer, porque eso es lo que nos lleva a una baja competitividad como país y por ello aleja las inversiones', aseveró.
En ese sentido, aprovechó para pedir a los legisladores que discutan la reforma laboral, porque lo peor que podría pasar sería que no se discuta, pues el marco legal lleva 40 años sin ajustarse.
