El gobierno mexicano manifestó que respeta las decisiones soberanas del gobierno de Estados Unidos, de enviar mil 200 elementos de la Guardia Nacional a la frontera común y espera que no realicen actividades vinculadas a la aplicación de las leyes migratorias, informó la Cancillería mexicana.
A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) advirtió, sin embargo, que la responsabilidad compartida debe continuar siendo la base de los esfuerzos conjuntos de ambos países contra la delincuencia organizada.
"El gobierno de México considera que la decisión del gobierno de Estados Unidos anunciada hoy, de enviar mil 200 elementos de la Guardia Nacional a la frontera con México, debe traducirse en la canalización de recursos adicionales para dar mayor efectividad a los esfuerzos para prevenir el tráfico ilegal de armas y dinero en efectivo hacia México, que proveen a la delincuencia organizada de su poder de fuego y su capacidad para corromper".
Al mismo tiempo, confía en que el personal de la Guardia Nacional fortalecerá las acciones para combatir a la delincuencia organizada transnacional que opera en ambos lados de la frontera.
Y que, en apego a sus funciones, no realizará actividades directamente vinculadas a la aplicación de las leyes migratorias.
"México está decidido a continuar trabajando en su territorio para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades fronterizas y para enfrentar y desmantelar a las organizaciones delictivas, así como sus vínculos con el narcotráfico y el tráfico de personas", subrayó.