Confirman muerte de migrante golpeado
El mexicano Anastacio Hernández Rojas, de 42 años, murió ayer a consecuencia de un paro cardiaco, tras haber sufrido muerte cerebral por una golpiza propinada por agentes fronterizos estadounidenses.
La familia de Hernández Rojas dijo al consulado de México en San Diego que el migrante, padre de cinco hijos estadounidenses, entre ellos dos mellizos de cuatro años y quien había vivido en San Diego casi 27 años, pereció el lunes.
Médicos del hospital Sharp de Chula Vista, California, habían declarado muerte cerebral el domingo al migrante, quien según versiones de testigos fue sometido por unos 20 oficiales fronterizos que lo golpearon y aplicaron descargas eléctricas.
Al respecto, diputados federales del PRD, PT y Convergencia condenaron la muerte de Hernández Rojas a manos de la patrulla fronteriza, hecho que calificaron como abuso de autoridad y homicidio.
El diputado federal del PRD, Domingo Rodríguez Martell, aseveró que el asesinato del migrante mexicano se inscribe en el clima antimexicano que ha provocado la Ley Arizona en todo el territorio de Estados Unidos.
Condena Vaticano las leyes contra migrantes
El presidente del Consejo para los Migrantes e Itinerantes del Vaticano, Antonio María Veglio, criticó las legislaciones migratorias represivas y la catalogación de los hispanos como "amenazantes e indeseables" en Estados Unidos.
En un documento preparado para la Consulta Regional de Conferencias Episcopales sobre Migración, que se realizará en Washington del 2 al 4 de junio y que fue publicado este martes por la Sede Apostólica, el Vaticano deploró que se considere a los hispanos como una amenaza.
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