Justicia. Las mujeres triquis del municipio de San Juan Copala, permanecen en su campamento de protesta en el zócalo de Oaxaca, exigen justiica. EL UNIVERSAL
Elementos de la Policía Estatal de Oaxaca rescataron hasta ayer lunes el cadáver del indígena Paulino Ramírez Reyes, de 28 años de edad, asesinado a balazos el domingo en el municipio de San Juan Copala, en la región triqui, por presuntos militantes de la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), de acuerdo con militantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui Independiente (MULTI).
Ramírez Reyes fue asesinado en una emboscada "con armas de grueso calibre", afirmó el MULTI y el cadáver de este hombre se rescató este lunes para trasladarlo al Panteón Municipal de Santiago Juxtlahuaca, a unos 100 kilómetros de donde se registraron los hechos.
Sin embargo, hasta ahora los familiares de Paulino Ramírez Reyes no han reclamado el cuerpo, por lo que las autoridades están a la espera de que alguien lo reclame para decidir en dónde se enterrará, reportó la Policía Estatal.
En la comunidad indígena de San Juan Copala hay tres organizaciones que se disputan el poder local: la UBISORT, el MULT y una escisión de esta organización, el MULTI, quien en el 2006 determinó declarar municipio autónomo a esa población que constitucionalmente es reconocida como agencia.
El MULTI ha declarado ante instancias nacionales e internacionales que San Juan Copala está sitiado y que en aquella localidad se vive una crisis humanitaria, por lo que el pasado 27 de abril una caravana intentó ingresar, sin embargo sus integrantes fueron emboscados, muriendo en el lugar dos activistas: el finlandés Jiry Jakkola y la mexicana Beatriz Cariño.
Ante este clima de hostilidad en aquella población, la comunidad Diocesana de Oaxaca, convocó este lunes al MULTI y MULT a una mesa de Distensión para San Juan Copala, y sólo asistió la segunda organización.
"Es un primer acercamiento para encontrar la paz", dijo el presbítero de la Comisión de Justicia y Paz del Arzobispado de Oaxaca, Wilfrido Mayerén Peláez, quien estuvo acompañado del obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes.