Hasta por un año se congelan los productos cárnicos de importación ofertados en las principales cadenas comerciales, dio a conocer Miguel Ángel Aragón Contreras, titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised).
Pese al largo periodo de congelación, la carne sólo pierde su contenido proteínico, pero no es perjudicial para el organismo.
En el municipio de Durango y sus alrededores hay 400 puntos de venta de carne clasificada como inmediata, mientras que en el estado son más de mil, según los registros ante la Coprised.
El titular del organismo sanitario dijo que la vigilancia del manejo de los productos cárnicos comienza desde el rastro; la carne debe refrigerarse a lo máximo 20 minutos después del sacrificio.
Sigue el congelamiento para empaquetado; explicó que el tiempo de congelación de los productos depende de su clasificación, si es porcino, de res o ave. Mientras más pase el tiempo, "las proteínas se desnaturalizan".
En los locales comerciales se han detectado productos cárnicos congelados hasta por un año, correspondientes a los de importación.
Este periodo está controlado por las distribuidoras de carne.
La carne debe refrigerarse a no más de cuatro grados centígrados; la congelación ayuda a su conservación.
Lo que no es correcto es descongelar la carne y volver a hacerlo si no se utilizó; cuando ésta sale del estado frío, se torna amoratada.
En los locales se revisa la entrada y salida de productos para detectar si la carne se descongela.
Al avance del año no se ha asegurado carne congelada en mal estado; el experto recomendó fijarse en el olor, color y sabor del producto, incluso en la etiqueta, revisar la fecha de caducidad. Aclaró que una vez que se etiqueta el producto, aunque pase mucho tiempo congelado, éste no se puede sustituir.
El entrevistado agregó que una de las causas a las que podría obedecer la oferta de productos es porque está por vencer la fecha de caducidad o la tienda quiere agotar la mercancía.
REALIDAD
En recorrido por dos de las principales tiendas de autoservicio ayer 23 de agosto, una de origen norteamericano, El Siglo de Durango no pudo identificar la fecha de envasado en los productos cárnicos de marca, sólo el número de lote; pero sí en los ofertados por las carnicerías propias de los locales.
Dos marcas nacionales de pollo estaban al frente de los mostradores el mismo día que vencía su fecha de caducidad; además, no estaban congelados y a algunos paquetes les escurría líquido, esto en un supermercado mexicano.
Por su parte, el queso tenía fecha de caducidad desde septiembre hasta enero o abril de 2011.
Los productos de la tienda sí exhiben la fecha de envasado; el yogur, del día 15 de agosto; queso de barra fechado el 17, carnes frías del 19 al 23 del mismo mes, seguían en anaquel hasta ayer, con fecha de caducidad del mismo día y hasta el 28.
Los productos americanos estaban en refrigeración o en una congelación media en esta tienda, mientras que en la norteamericana se encontró a temperatura más baja.
Cabe mencionar que el comercio mexicano oferta pocos productos cárnicos americanos; de hecho, la mayoría se obtiene de un rancho nacional, a excepción del pollo, proveniente de dos marcas conocidas.
En ambos locales la carne nacional porta sello del Tipo Inspección Federal (TIF).
En la cadena extranjera se oferta amplia variedad de carne de importación cruda, semipreparada y lista para calentarse en microondas.
El pescado exige una conservación mayor en congelación; el alimento del mar está más susceptible de echarse a perder. Siempre compare olor, color y, si se puede, textura a través del empaque.
