El periodo ordinario de sesiones iniciará con un veto presidencial. El presidente Felipe Calderón Hinojosa regresó al Congreso el decreto que expide la Ley General de Cooperación Internacional para el Desarrollo, con el argumento de que es responsabilidad y obligación del Ejecutivo federal las directrices de la política exterior.
La cooperación internacional se encuentra indebidamente atendida e institucionalizada y es una de las prioridades de la dirección de la política exterior del país a cambio del Presidente de la República.
"En ese sentido, se comparte el criterio de importancia que motiva la presentación de la iniciativa. Sin embargo, éste incorpora diversos elementos que no son congruentes con principios constitucionales de suma relevancia como la división de poderes y particularmente la facultada exclusiva de la división de política exterior, así como el principio de distribución de competencias entre los ordenes de gobierno y órganos constitucionales", establece el Ejecutivo en las observaciones enviadas al Congreso.
En el oficio, recibido hoy por el Senado, Calderón Hinojosa aseguró que el Principio de Cooperación Internacional para el Desarrollo es una facultad exclusiva y del Ejecutivo federal.
Sostuvo que su administración atiende debidamente la cooperación internacional. Incluso destacó que la cancillería cuenta con un área específica para atender las acciones en la materia.
La Presidencia advirtió en el Senado que la ley, elaborada por la ex canciller Rosario Green, contiene "inconsistencias que a nivel legal podrían ocasionar problemas de congruencias normativa".
Esta ley busca normar la cooperación internacional relacionada con la transferencia, recepción e intercambio de bienes, así como experiencias educativas.