Seguidores. Miles de seguidores de Hamas celebran su 23 aniversario con un acto masivo en la plaza Al Katiba, capital Gaza. EFE
Decenas de miles de partidarios de la organización islamista Hamas participaron ayer en un mitin con motivo del 23 aniversario de la fundación de esa milicia palestina.
Las calles, vehículos y edificios fueron adornados con el color verde del grupo mientras los participantes se afanaban por acercarse a sus mandos, que loaron la lucha de Hamas contra Israel.
"Hamas no ha fracasado, Hamas no se ha colapsado", dijo el primer ministro Ismail Haniyeh a los congregados. "Hamas no fracasó en aunar al gobierno y la resistencia".
Hamas con frecuencia se ha debatido entre ser fiel a su militancia armada para destruir a Israel y la responsabilidad de ofrecer servicios a 1,5 millones de pobladores de la franja costera.
Pese a mantener su retórica combativa, Hamas ha observado una tregua informal desde la ofensiva israelí de hace dos años, renunciando a las escaramuzas que puedan desatar una amplia represalia israelí o endurecer el bloqueo. Cualquier respuesta del Estado judío podría aumentar las penurias de los habitantes de Gaza, donde el paro alcanza el 30% y muchos dependen de la ayuda internacional para recibir alimentos.
La maestra Jamila Hatab, de 48 años, trajo ayer a dos de sus hijos y cinco nietas a la manifestación.
"Confío en Hamas porque es la única gente en la tierra que sigue diciendo no a los estadounidenses e israelíes", indicó.
Empero, es difícil calibrar la popularidad del Hamas, ya que los habitantes de Gaza temen represalias si manifiestas libremente su opinión. Y aunque el control de Hamas en la franja costera palestina sigue sin oposición, algunos analistas han detectado una impaciencia creciente con el aislamiento de Gaza y el empeño de Hamas de imponer las normas islamistas y sofocar la disidencia.