La Ciudad de Nueva York se prepara para conmemorar el noveno aniversario de los mayores ataques terroristas sufridos por Estados Unidos, el 11 de septiembre de 2001 (11-S), dividida como nunca antes.
La polarización de la ciudad gira en torno a la construcción de un centro cultural, que incluiría una mezquita, a dos cuadras de la llamada 'zona cero', lugar en donde se ubicaban las torres gemelas del World Trade Center derribadas por los ataques.
Sus defensores argumentan que el centro de oración reflejaría la tolerancia y la diversidad religiosa que caracterizan a Nueva York y sería un puente de entendimiento entre culturas y una manera de cerrar las heridas causadas por el atentado de hace nueve años.
El proyecto, sin embargo, ha dividido a la ciudad y en buena medida al país entero.
El argumento de los opositores es que la llamada 'Casa Córdoba' estaría demasiado cerca del lugar donde murieron cerca de tres mil personas a consecuencia de un atentado ejecutado por extremistas musulmanes.
El tema, además, ha generado reacciones nacionalistas que algunos analistas han calificado de 'islamofobia' y que han elevado el nivel de las tensiones sociales en Nueva York y en todo el país.
En agosto pasado, un estudiante de cinematografía apuñaló en el cuello a un conductor de taxi en la ciudad de Nueva York, luego que éste le dijo que era musulmán.
Días después, el pastor de una pequeña congregación religiosa de Florida fue catapultado a la fama al anunciar su intención de quemar ejemplares del Corán como una manera de conmemorar los ataques del 11 de septiembre.
La cobertura mediática recibida por los planes del pastor, hicieron que los más altos funcionarios del gobierno estadunidense así como de Naciones Unidas los condenaran bajo el argumento de que pondrían en riesgo la vida de los soldados y civiles estadunidenses en Afganistán.
Pese a que la condena al plan de quemar ejemplares del Corán parece generalizada, la polarización entre la población estadunidense respecto del Islam resulta palpable.
Una encuesta publicada la semana pasada por el diario The New York Times mostró que 50 por ciento de los consultados se oponía a la mezquita, 35 por ciento la apoyaba y 15 por ciento se manifestó indeciso.
En una pregunta por separado, el diario halló, sin embargo, que 62 por ciento de los encuestados opinaban que la gente tiene el derecho de construir el centro cultural a dos cuadras de la 'zona cero', mientras que 28 por ciento se pronunció en contra.
Defensores de ambas visiones serán enfrentados mañana sábado, cuando se conmemore el noveno aniversario de los ataques terroristas.
Grupos que apoyan la construcción del proyecto tienen planeado realizar una vigilia este viernes desde el atardecer y una caminata el próximo domingo, aunque evitarían realizar eventos el sábado, el día mismo de la conmemoración.
No obstante, al menos un grupo a favor de la mezquita anunció que se reunirá luego del mediodía del sábado cerca del sitio donde se construirá el centro cultural.
Ese grupo convivirá con la protesta organizada por grupos como 'Alto a la islamización de Estados Unidos' (SIOA), que además coincidirá con la ceremonia de duelo que todos los años tienen las familias de las víctimas del atentado del 11 de septiembre de 2001.
La tolerancia y la capacidad de convivencia entre grupos antagonistas será a puesta a prueba el próximo sábado en la ciudad de Nueva York.