Reveladora. Fiel a su costumbre, Lady Gaga causó sensación con su vestuario. Además de este atuendo, Gaga usó otro donde dejaba ver sus pechos. AP
CHICAGO, EU.- Lady Gaga ha recorrido un largo camino desde su presentación hace tres años en el festival de música de Lollapalooza, pero no se ha olvidado de las opiniones desfavorables que los críticos le dieron en ese momento.
La cantante de Paparazzi y Bad Romance les dijo a los miles de aullantes fans en su presentación la noche del viernes que se olvidaran de cualquier persona que alguna vez les haya dicho que no son lo suficientemente atractivos o delgados para hacer algo o que su "espectáculo de Lollapalooza fue un (maldito) tren descarrilado", dijo la cantante, utilizando una palabra soez al referirse a las críticas que recibió hace tres años.
"Eres una (maldita) superestrella. Naciste así", dijo, otra vez con un insulto en medio de la frase.
La arenga fue recibida con un rugido por parte de los jóvenes, en su mayoría adolescentes y veinteañeros -que se atiborraban frente al escenario y saltaban con los puños levantados.
En el concierto de Lady Gaga en 2007, el público no prestó mucha atención a la cantante que se presentó de día en un escenario sencillo, vestida con un sujetador de brillantes y unos pequeños pantalones negros.
Tres años más tarde, una gigantesca imagen de la cantante, de chaqueta negra con hombreras altas, apareció sobre una cortina blanca. Después, bailó ataviada con un vestido transparente.
Lady Gaga dio la bienvenida a su audiencia y dijo que no solía ser muy valiente.
"Pero ustedes, pequeños monstruos, me han hecho valiente", dijo la cantante.
"Ahora seré valiente para ustedes y esta noche quiero que se liberen".
QUIERE MORIR JOVEN
Lady Gaga quiere morir joven, al menos es lo que pide en sus oraciones, además de convertirse en una leyenda, "en vez de casarse y tener hijos, y morir siendo una anciana", asegura.
Lady Gaga ha hecho estas declaraciones en Showbiz Spy, en la que la autora de Bad Romance también asegura que piensa que es una reencarnación de una tía suya, de la que proviene su fuerza creativa.
La autora de Alejandro asegura que cuando su madre estaba embarazada de ella "una luz por la habitación tocó directamente el vientre de mi madre y se fue. Ella cree que Joanne entró y le dio una especie de bendición y que además le traspasó su espíritu".