
El joven Abiud Gutiérrez Zamora, de 20 años, sentado en su peculiar sillón en la glorieta del Ángel de la Independencia, comenta: “me senté aquí desde hace dos días por que mi madre siempre me dijo que toda cosa que hiciera, aunque fuese nada, la hiciera bien”. No obstante su intención de apoyar “a nada”, Abiud ya recibió en pocas horas dos propuestas de trabajo, por ser “creativo y original”, comentó.