Ubicada como la mayor damnificada por la crisis, tras registrar una debacle superior al promedio nacional (7.5 contra el 6.1 que reconocen las cifras oficiales), la industria de la construcción se mantiene en caída libre, a contrapelo de la incipiente recuperación.
Durante los dos primeros meses del año la actividad del sector más dinámico de la economía, a cuyo motor se activan 37 de las 73 ramas productivas, acumulaba una baja superior al 5%: 5.0 en enero y 5.7 en febrero.
La razón es simple: A punto de agotarse el cuarto mes del año, es decir un tercio del total, el Gobierno sólo ha ejercido 7.2% del presupuesto previsto para todo el año.
¿Se acuerda usted del marco legal aprobado por el Congreso para obligar a la Secretaría de Hacienda a liberar los recursos para obra pública en tiempo y forma?
En la paradoja de la temporada, pues, ahora resulta que el mayor presupuesto de la historia para obras de infraestructura de que presume el Gobierno, está guardado bajo siete llaves, acaso para soltarlo en la fase previa a los comicios de julio.
Ahora que en Petróleos Mexicanos el panorama es más trágico, dado que a esta fecha sólo ha ejercido 5.3% del gasto de inversión programado.
Al río revuelto las ganancias son para los pescadores que llegan del exterior con la faltriquera llena (a veces de recursos públicos), lo que les permite financiar el arranque de las obras.
Si hasta hace unos meses el expediente lo llenaban empresas españolas, hoy las banderas alcanzan todos los colores: Brasileñas, francesas, estadounidenses, coreanas, chinas...
Naturalmente, la tarea ruda la realizan las firmas mexicanas bajo la figura de subcontratistas, es decir subordinadas a la línea del pez gordo.
Lo tomas o lo dejas.
Y a lo mejor usted pensaría que cuando el hambre aprieta algo es algo. Vamos hasta un bolillo duro es bueno.
Sin embargo, el panorama sigue siendo igual o peor para las firmas nacionales, dado que la liquidez de las extranjeras está destinada al pago de materiales, planeación y salarios de sus ejecutivos y empleados. Los subcontratistas se forman para cuando pague el Gobierno.
El escenario se refleja nítido en un caso que se está dando en el Sureste, al acumular una empresa de los Estados Unidos adeudos por 25 millones de dólares a 37 firmas subcontratistas de la región, a las que se suman cinco más del centro del país, dos de ellas de Hidalgo.
En la larga espera, justificada por el simple "el Gobierno-no-paga", dos de los directivos las pequeñas compañías damnificadas han sufrido infartos, sin perspectiva de la mínima liquidez para el pago del tratamiento correspondiente.
Más aún, siete de ellos andan a salto de mata frente a una persecución implacable del Instituto Mexicano del Seguro Social al acumularse cuotas vencidas. El primer paso ha sido la congelación de cuentas, en paralelo al embargo de la maquinaria y equipos, lo que vuelve más aguda la asfixia, o si lo prefiere aprieta más la horca.
La justificación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes apunta a que tras la ampliación del presupuesto de obra pública para este año en 14%, los diputados de todos colores, sabores y olores etiquetaron el remanente en tareas de beneficio para su causa personal, de las que no existe planeación alguna. Digamos que la dependencia debe empezar de cero.
Sin embargo, hete aquí que a la Comisión Nacional de Agua se le asignó previamente un presupuesto de 14 mil millones de pesos para ejercer en 2009... el cual sería recortado a 9 mil en marzo, bajo el pretexto de los programas de austeridad emprendidos al fragor de la crisis.
El caso es que la dependencia ejerció sólo 7 mil, es decir con recorte o sin él registró un subejercicio en 2 mil millones.
En la aridez, la industria de la construcción perdió 210 mil empleos, lo que vuelve incongruente, incoherente diría alguno, los 234 mil que reconoce el Gobierno como castigo de la crisis.
¿O qué, el resto de las ramas productivas sólo perdió 24 mil plazas?
Por lo pronto, el clamor de las 9 mil compañías afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción apunta a dos vías: la reactivación de la Comisión de Infraestructura en la que ocupaba un asiento en la tarea de evaluar el ejercicio del gasto de inversión, y la apertura de ventanillas de primer piso de los bancos de desarrollo para facilitar créditos ante la cerrazón de la banca comercial privada.
Socorro o sucumbo.
La noticia es que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que encabeza Miguel Ángel Toscano, abrió un procedimiento contra la Cervecería Cuauhtémoc, filial de FEMSA (Fomento Económico Mexicano), bajo el supuesto de saltarse las trancas en la prohibición de promocionar la bebida en medios de comunicación. La manzana de la discordia es la campaña "El tricolor nos une", donde a pretexto del próximo campeonato mundial de futbol se induce a la población al consumo de cerveza.
El spot no fue autorizado por la instancia.
Sin embargo, la empresa no acudió a recibir la notificación correspondiente, alegando que éste ya estaba en el aire, es decir acusando a la Cofepris de haber incurrido en la llamada "alternativa ficta" que permite dar como positiva una respuesta de la autoridad cuando ésta exceda de un plazo fijado expresamente.
La dependencia, empero, rechaza haber rebasado éste. El escándalo será a todo decibeles.
JUNTO CON PEGADO Será, finalmente, en agosto próximo cuando la instancia de arbitraje a lo que recurrió el grupo cervecero Modelo en su inconformidad con la fusión del que era su socio mayoritario, es decir Anheuser Bush, con la firma InBev.
El caso es que de ganar el caso el emporio mexicano estaría en opción de comprarle a la resultante de la fusión 50.2% de sus acciones, lo que parecería improbable.
Más aún, de no hacerlo el paquete podría caer en manos de alguna otra firma internacional, por ejemplo SAB Miller, lo que le resultaría junto con pegado.
DELFÍN PRESIDENCIAL Aunque las fintas hablan del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero; del de Educación Pública, Alonso Lujambio, o el del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, en realidad el delfín del presidente Felipe Calderón para postularlo como candidato panista a la Presidencia de la República es el titular de Desarrollo Social, Heriberto Félix.
De hecho, ya se le placea en las cúpulas empresariales, subrayándose que se trata del único de los supuestos que ha ganado elecciones.
Félix ha sido por años vecino barda con barda, de hecho con una puerta de comunicación entre las casas, del Ejecutivo.
