Zozobra. Delincuentes van hasta los campamentos de constructores y les piden combustible; aunque no hay amenazas, los trabajadores entregan gasolina o diesel para evitar problemas. JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / EL SIGLO DE DURANGO
El presente año ha sido complicado para el sector de la construcción; por un lado, son víctimas de la delincuencia en las zonas serranas del estado y, además, realizan despidos porque no llegan los recursos federales.
Lo anterior fue expresado por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Alfonso Diez Rubio, tras asegurar que hay bastantes empresas constructoras que trabajan en lugares apartados del estado, en los que se han visto obligados a convivir con la inseguridad.
Dijo: "Es un tema que nos asusta a todos como ciudadanos, pero como empresarios se tiene que ejecutar la obra".
En ese sentido, este sector continúa con las actividades, pero con sus debidas precauciones. Aunque no existe la misma libertad de años anteriores, sí se sigue trabajando.
NO HAY TRABAJO
En este momento, mencionó Diez Rubio, la preocupación de quien trabaja en el ramo de la construcción es que se liberen los recursos federales para que se desarrolle obra e infraestructura, porque el 50 por ciento de las compañías están inactivas.
Por lo anterior, cuando sale un obra en la parte de la sierra hay muchas empresas que participan en la licitación de la misma, porque hemos sabido sobrellevar la situación. Se tiene que salir adelante que conlleve al mismo tiempo a generar empleo.
EXIGENCIA
Indicó que a los constructores lo que se les pide es que entreguen combustible; ésa es la parte de la queja, que llega gente armada para exigir gasolina o diesel.
Derivado de esta situación descartó el hecho de que se hayan dado renuncias de personal; "nosotros nos dedicamos a trabajar. Por esta razón hemos guardado nuestras distancias".
ILÍCITOS
En cuanto a robo de maquinaria, dijo que es algo que se ha incrementado y en torno a vehículos, mencionó que esto se ha dado en algunas carreteras.
Afortunadamente, dijo, los traslados se realizan en vehículos para el trabajo, los que casi no llaman la atención de los delincuentes. Situación distinta es, dijo, cuando se viaja en autos o camionetas de lujo.
RETRASOS
Además, reconoció que l no haberse dado la liberación de los recursos ocasiona que exista pérdida de empleo. Hasta hace unas semanas, empresarios de la construcción estaban sosteniendo a su plantilla, incluso sin que hubiera actividad.
Sin embargo, la carencia de obra pública ha obligado a despedir gente durante los tres primeros meses del año.
Se estima que en este sector alrededor de un 20 por ciento del personal ha sido despedido porque el recurso no llega.
Puntualizó que son cerca de dos mil millones de pesos los que no han llegado.
Mencionó que este asunto es responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), y si bien es un monto considerable, es urgente que llegue a la entidadlo que está pendiente.
"Hasta el momento no veo cuál sea el problema para que no se pueda hacer uso de este dinero ya autorizado", concluyó el dirigente empresarial.