Estimados amigos, la semana que recién termina inició con el trágico suceso acontecido a Salvador Cabañas, jugador paraguayo de las Águilas del América, en un hecho que entristece y mueve hondamente la conciencia nacional, definitivamente el abordaje del tema por parte de la mayoría de la población, deportista o no, ha sido de repudio hacia un acto que entristece al futbol mundial.
Son muchos los ejemplos de este tipo de tragedias a nivel mundial, en esta ocasión llama la atención mayormente por tratarse de un hecho doméstico, que como es común suelen accionar "medidas de solución" y "enérgicos" llamados al orden y conciencia nacional que posteriormente se desvanecen con el paso del tiempo.
Queda la desgracia de una vida en peligro, o de limitaciones, de una actividad profesional trunca, de una sociedad resentida por la impunidad y transgresión de las leyes, de la impotencia de tantos otros "Cabañas" no deportistas, artistas o no allegados a algún personaje público ignorados por el sistema.
En mi experiencia en el futbol profesional pude ver cómo la mayoría de las tragedias trataban de solucionarse con generosas aportaciones económicas hacia el jugador o familia en desgracia, que si bien suelen ser un paliativo ante un hecho inesperado, no es la mejor solución, cuando lo que más se necesita es prevenir este tipo de situaciones con una orientación bien intencionada sobre el accionar en la vida profesional y personal.
¿Qué es lo que nos queda? Pedir al deportista una mayor responsabilidad en su vida personal, profesional y social, recordarles que no son inmunes ni ajenos ante la situación social que se vive, que representan un ejemplo a seguir para los jóvenes que están como cualquiera de nosotros, expuestos a la violencia imperante en el país, que cuiden, mantengan y superen con actos positivos su imagen e influencia hacia la sociedad; de esta forma, la importancia del deporte alcanzará relevancia y no quedaría diluida como la de tantas actividades que se pierden y por lo tanto no repercuten en beneficio social.
Los invito a seguir fomentando el deporte como parte fundamental de un estilo de vida saludable. ¡Hasta la próxima!
