Estimados amigos, la grave cornada sufrida por el torero José Tomás el sábado pasado me llevó al recuerdo de las primeras clases en la Facultad de Medicina por mi querido y recordado maestro de anatomía, don Jorge Siller Vargas. El doctor Siller era dueño de un gran trato y de una vasta cultura.
Entre las lecciones de los primeros meses nos regaló con una magnífica exposición sobre la muerte de "Manolete" y el triángulo de Scarpa, y haciendo énfasis de que en los países hispanoamericanos en donde se practica la tauromaquia también es conocido como el triángulo de los toreros, por el gran número de cornadas que se reciben en esta región corporal.
La localización del mencionado triángulo se ubica en la región inguinal y está formado en su base por el arco crural, por los músculos sartrorio en su cara lateral y el aductor mediano en su cara interna. En su cara posterior se encuentran los músculos psoas iliaco y el pectíneo. Este es el punto en que desciende el paquete vasculo nervioso formado por los vasos femorales (arteria y vena) y el nervio crural, por lo que las cornadas en este sitio han causado una gran cantidad de muertes, entre las más notables la de una de las figuras más grandes de la historia taurina, el ya mencionado Manuel Rodríguez "Manolete", en años recientes de Francisco Rivera "Paquirri".
En la historia de la tauromaquia han existido matadores que pisan los llamados "terrenos del toro" y por lo tanto sufren un buen número de percances en su vida taurina, así Rafael Guerra "Guerrita" se expresaba de Juan Belmonte, iniciador del toreo moderno, "el que quiera verlo que se apure. Así no se puede torear". Un acto que describe la personalidad de "Manolete" se explica en su debut en la confirmación de su alternativa en el viejo Toreo de la Condesa, día en que sufrió una tremenda cornada, al salir del quirófano fue interrogado sobre el porqué no había corregido su posición, contestando con tremenda serenidad "porque si hubiera dado un paso atrás no sería Manolete". José Tomás pertenece a este grupo de matadores, en la memoria reciente aún se recuerda la tarde en la Plaza de Las Ventas en que permaneció en el ruedo a pesar de haber recibido tres cornadas, y de una cornada en sus inicios similar a la recibida el sábado en Autlán de la Grana, Jalisco.
Pues bien, el sábado por la noche la noticia del percance de José Tomás corrió como reguero de pólvora, con imágenes y datos que hacían temer por su vida, dado el estado de choque por la pérdida de sangre por la lesión de la arteria femoral, horas más tarde las noticias eran más alentadoras, entre las personas con quien me encontraba en ese momento surgieron los comentarios de los avances médicos que permiten poner a salvo cuando la oportunidad y los medios lo permiten a pacientes con este tipo de heridas de extrema gravedad.
Por otra parte, se recibió con gran alegría el gol 250 en la carrera de Jared Borgetti, anotación que lo coloca en el tercer lugar absoluto en la lista de goleadores en la historia del futbol mexicano. ¡Hasta la próxima!
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